Autor: Redazione

Sales para pediluvio: el remedio para aliviar las piernas y los pies cansados

Sales para pediluvio: el remedio para aliviar las piernas y los pies cansados

¿Para qué sirven las sales para pediluvio y qué sustancias alivian las piernas cansadas y los pies hinchados? ¿Qué puede haber mejor que un agradable y relajante pediluvio, sobre todo cuando uno se encuentra por la noche con los pies hinchados y las piernas cansadas…

Lámpara para el Santísimo: guía de usuario

Lámpara para el Santísimo: guía de usuario

Símbolo de la presencia de Dios en cada iglesia, el Santísimo Sacramento necesita una lámpara especial que esté encendida perpetuamente. Es la lámpara para el Santísimo ¿Qué sucede con las hostias consagradas que no se consumen durante la misa? Hablamos de las hostias que han…

La vida de María después de la Resurrección de Jesús

La vida de María después de la Resurrección de Jesús

¿Qué le ocurrió a la Virgen después de la Resurrección de Jesús? Investigamos la vida de María a través de los Evangelios, hasta el día de su Asunción al Cielo

¿Qué le ocurrió a María, la madre de Jesús, después de la muerte y Resurrección de Su hijo? Los Evangelios no nos dicen mucho al respecto, sólo algunos indicios que nos permiten reconstruir parcialmente la vida de María tras los trágicos acontecimientos de Jerusalén. La tradición posterior ha intentado reconstruir sus movimientos de forma más o menos fantasiosa. Si nos atenemos a las Sagradas Escrituras, debemos deducir que la Virgen permaneció en aquella ciudad con los Apóstoles, y en particular con San Juan Apóstol, a quien Jesús la había encargado a punto de morir. En el mismo Evangelio de Juan leemos: «Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: «Mujer, he ahí tu hijo». Después dijo al discípulo: «He ahí tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa» (Juan 19,26-27).

De este pasaje tenemos dos pistas: María se quedó con el discípulo predilecto de Jesús, aquel apóstol Juan, hermano de los apóstoles Simón Pedro y Andrés, autor del Cuarto Evangelio, y presumiblemente fueron a vivir a la ciudad de Éfeso, donde se estableció Juan. En efecto, según los testimonios de Ireneo de Lyon y Polícrates de Éfeso, San Juan, después de haber permanecido un breve tiempo en la isla de Patmos, se trasladó a Éfeso, en la actual Turquía, y se fue a vivir a una casa situada en una colina deshabitada. Cuando llegó el momento de su muerte, el Señor lo advirtió y Juan cavó una tumba en forma de cruz y se acostó en su interior. En aquel agujero desapareció envuelto en una gran luz y en un dulce perfume. Sus discípulos lo enterraron, pero contaron que en los días siguientes la tierra colocada sobre el sepulcro seguía levantándose, como movida por un aliento. De ahí el nombre dado a la colina: aya soluk, «aliento sagrado».

san juan discipulo

Te puede interesar:

El discípulo predilecto: quién era el discípulo “amado” por Jesús
Juan, el discípulo predilecto de Jesús Pescador, como sus hermanos…

Pero antes de llegar a Éfeso sabemos que María y Juan permanecieron en Jerusalén con los demás apóstoles hasta el día de Pentecostés. En los Hechos de los Apóstoles (Hechos 2,1-11) leemos el episodio: María y todos los Apóstoles estaban en el mismo lugar cuando «De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse». Podemos afirmar que María es el corazón mismo de Pentecostés, ella que siempre ha intercedido ante Dios por los hombres, y que participa en el descenso del Espíritu Santo, casi un catalizador, que hizo posible con su gracia la investidura de los Apóstoles y la promesa de esperanza para todos los hombres.

Pentecostes y Espiritu Santo

Te puede interesar:

Con motivo de Pentecostés reza a María que desata los nudos
50 días después de la Pascua, se celebra Pentecostés, que conmemora la venida del Espíritu Santo entre los discípulos y el inicio de la misión…

La Casa de María en Éfeso

En Éfeso se levantaba la casa de Nuestra Señora. O eso se presume, si realmente María Madre de Dios fue a vivir a esta ciudad en sus últimos años. De hecho, existe un lugar de culto en Éfeso, La Casa de la Virgen María, en turco Meryem Ana Evi, visitada cada año por al menos un millón de peregrinos, tanto cristianos como musulmanes. Fue descubierta a finales del siglo XIX por un grupo de investigación compuesto por religiosos y laicos y dirigido por la hermana Marie de Mandat-Grancey, monja francesa devota de María y obsesionada por encontrar el lugar donde vivió. Fue ella quien partió de las indicaciones dejadas por la mística alemana Ana Catalina Emmerick, que había tenido visiones sobre María y San Juan y su vida tras la Resurrección de Jesús. En un libro publicado en Múnich en 1852, la mística había contado que había visto la casa, y que estaba hecha de piedras rectangulares, con grandes ventanas, formada en dos partes, con el hogar en el centro. Ana Catalina Emmerick también había dicho dónde se erigía la casa: « La morada de la Virgen no estaba en Éfeso mismo, sino dos o tres horas más lejos, en una altura donde se habían refugiado otros cristianos venidos de Palestina y algunas mujeres parientas de María. Desde esta altura y Éfeso corre en muchas vueltas un arroyo. La altura termina casi a pico en Éfeso, la cual se ve, viniendo desde el Sudeste, en una altura que parece junto a ella… De la ciudad partían varias sendas hacia la altura, llena de vegetación salvaje, sobre la cual había una extensión como de una hora de camino».

historia de Jesus

Te puede interesar:

La historia de Jesús: los acontecimientos más importantes de Su vida
La historia de Jesús, entre el relato evangélico, realidad histórica…

La mística Maria Valtorta también afirmó haber tenido visiones y conversaciones detalladas con María y Jesús. Sor Marie comparó los escritos de las dos mujeres y, siguiendo las indicaciones que en ellos aparecían, descubrió el lugar donde se erigía la casa de María, en una colina a las afueras de la ciudad. Aquí, algunos años antes, el sacerdote francés Julien Gouyet ya había encontrado los restos de una construcción que había relacionado con la historia de María. Al realizar excavaciones se descubrieron los restos de una casa originaria del siglo I, sobre los cuales se había erigido la primera basílica dedicada a María en el siglo V. Los habitantes del lugar llamaron a aquellas ruinas Panaya Kapulu, «Puerta de la Virgen». La monja compró el terreno, que inmediatamente se convirtió en destino de peregrinaciones e incluso de indulgencias plenarias por voluntad del Papa San Juan XXIII y de otros pontífices posteriores.

Lonely Pilgrim with backpack walking the Camino de Santiago in Spain, Way of St James

Te puede interesar:

5 lugares de peregrinación a los que acudir al menos una vez en la vida
La acción de Dios en esta Tierra deja una fuerte huella que nos atrae…

El episodio de la expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén

El episodio de la expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén

La expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén representa un acto de rebelión de Jesús contra una tradición religiosa anticuada y corrupta, en favor de la nueva pureza de espíritu y esperanza que Él vino a traer Entre los numerosos episodios de la vida…

Domingo de Ramos: historia y significado de la fiesta

Domingo de Ramos: historia y significado de la fiesta

El Domingo de Ramos es el último domingo antes de Pascua. Con él comienza la Semana Santa. He aquí qué se celebra y cómo. A cualquiera de nosotros que haya crecido en una familia católica le habrá ocurrido de niño ser llevado a la iglesia…

El lavatorio de los pies, el gesto simbólico del amor de Dios

El lavatorio de los pies, el gesto simbólico del amor de Dios

El lavatorio de los pies es uno de los más grandes gestos de amor de Dios. He aquí cómo sucedió y cómo se repite cada año entre los ritos del Jueves Santo

Hay un episodio en particular que sólo se relata en uno de los cuatro Evangelios. Se trata del lavatorio de los pies, es decir, el momento en que Jesús, reunido por última vez con los Apóstoles para comer la cena pascual, se arrodilla y lava los pies a cada uno de ellos. Este gesto de absoluta humildad por parte del Maestro hacia sus discípulos no se menciona en los Evangelios sinópticos, es decir, los de Marcos, Mateo y Lucas. Sólo está presente en el Evangelio de Juan, donde falta en cambio la institución de la Eucaristía.

Pero ¿qué significado tiene este episodio? Debemos pensar que entre las muchas costumbres judías estaba la según la cual el cabeza de familia debía lavar las manos de los comensales antes de comenzar la cena pascual. Además, en el mundo judío, lavar los pies a alguien era una manifestación de gran hospitalidad y devoción, un gesto que el siervo reservaba para su amo, o la esposa para su marido. El hecho de que en la Última Cena haya sido Jesús quien se desnudó, se ciñó las caderas con la toalla, el paño que se utilizaba precisamente para esta práctica, y se arrodilló, sitúa el acto del lavatorio de los pies bajo una luz completamente nueva.

En la última audiencia general antes de la Pascua de 2021, el Papa Francisco recordó que: «Jesús sustituyó la víctima del sacrificio – el cordero pascual – consigo mismo: su Cuerpo y su Sangre nos donan la salvación de la esclavitud del pecado y de la muerte. La salvación de toda esclavitud está ahí. Es la tarde en la que Él nos pide que nos amemos haciéndonos siervos los unos de los otros, como hizo Él lavando los pies a los discípulos.»

El relato en el Evangelio de Juan

He aquí brevemente cómo relata Juan en su Evangelio el episodio del lavatorio de los pies (Juan 13). Jesús decretó un lugar para reunirse con los Apóstoles. El Señor sabía que Su tiempo en el mundo estaba terminando y quería pasar sus últimos momentos con aquellos a quienes más había amado: «Sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin» (Juan 13, 1). Luego, mientras la cena ha comenzado y la traición de Judas ya ha provocado la serie de trágicos acontecimientos que conducirán a Su arresto, Jesús les da un gran ejemplo de humildad y amor fraternal: se levanta, se desnuda, se envuelve las caderas con una toalla, coge una jofaina y comienza a lavar los pies de los demás hombres, uno tras otro. Pedro se rebela ante ese gesto, asombrado, pero Jesús le dice que sólo aceptándolo podrá estar con Él y compartir con Él cada cosa.

pasion de gesu

Te puede interesar:

Los acontecimientos de la Pasión de Jesús: desde la Última Cena hasta Su crucifixión
La Pasión de Jesús es el momento más alto y más terrible de Su parábola entre los hombres…

Lo que Jesús hace es mostrar a sus discípulos lo que espera que hagan después de que Él se haya ido, un entregarse continuo y total a los demás, viviendo diariamente el amor al prójimo y la misericordia de los que Él fue profeta durante el tiempo de Su corta misión en la tierra. Si Él que es Maestro y Señor se rebaja a un acto tan humilde, hecho sólo para complacer y cuidar a otra persona, ¿por qué no deberían hacerlo los Apóstoles, y como ellos todos nosotros? Jesús lava los pies de los Apóstoles y se convierte en Servus servorum Dei, siervo de los siervos de Dios. Así se lo dice a Sus Apóstoles: «De cierto, de cierto les digo que el siervo no es mayor que su señor ni tampoco el apóstol es mayor que el que lo envió» (Juan 13,16).

limosna

Te puede interesar:

Dar una limosna: ¿es caridad?
La limosna a los pobres es una manifestación de misericordia estrechamente relacionada con los deberes de un buen cristiano…

Es a través de gestos como éste como se gana el Reino de los Cielos. A Pedro, que protesta y se niega a que le laven los pies, Jesús le responde: “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo”, como para subrayar que sólo siguiéndolo e imitándolo incluso en esos humildes gestos, los discípulos merecerán compartir con él la gloria que vendrá. En el Evangelio de Juan, Jesús se dirige a los Apóstoles después de haberse levantado y revestido con estas palabras: «¿Saben lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro, y Señor; y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Porque les he puesto el ejemplo, para que lo mismo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan» (Juan 13,12-15).

El rito del Jueves Santo

Para la Iglesia católica, el lavatorio de los pies es un símbolo del amor de Dios. Entre los ritos de Semana Santa que preparan la Pascua, y en particular entre los del Jueves Santo, se encuentra la Misa vespertina, Misa «in cena Domini», que revive la Última Cena de Jesús con sus discípulos. El Jueves Santo es el último día de la Cuaresma y el primero del llamado Triduo Pascual, los tres días más importantes de la Pascua cristiana, que culminan el Domingo de Pascua y encierran el tiempo central del año litúrgico y algunos de los principales misterios relacionados con Jesús: la institución de la Eucaristía, la pasión, muerte y descenso a los infiernos, y la resurrección. Además de la institución de la Eucaristía, durante el Jueves Santo también se realiza el lavatorio de los pies.

La Iglesia católica ha practicado el rito del lavatorio de los pies en numerosas ocasiones y con variaciones a lo largo de los siglos. Practicado en los monasterios la noche del Jueves Santo, cuando llegaba un invitado, como signo de humildad y emulación de Jesús, más adelante se convirtió en un rito realizado por el Obispo, que durante ese Santo día lavaba los pies primero a los canónigos y después a los pobres. Posteriormente el rito volvió a cambiar: el Obispo debía lavar los pies a trece pobres. Los cistercienses practicaban el lavatorio de pies todos los sábados en sus monasterios.

Antes de que la normativa anti-Covid-19 restringiera incluso las costumbres de la Iglesia, el Papa Francisco había revolucionado el rito del lavatorio de los pies disponiendo que también las mujeres y luego los no creyentes pudieran recibir de él ese gesto de amor fraternal. Después de todo, Jesús dijo en la Última Cena: «También ustedes deben lavarse los pies unos a otros» (Juan 13,14).

ultima cena 500x500_es

Escena de la Última Cena de resina 9 cm
Compra en Holyart

Escena vida de Cristo: lavatorio 9 cm
Compra en Holyart
Escena pasión de Cristo la subida al Calvario 9 500x500

Escena pasión de Cristo la subida al Calvario 9 cm
Compra en Holyart
Estatua de Jesús en el momento de la Resurrección 9 cm

Estatua de Jesús en el momento de la Resurrección 9 cm
Compra en Holyart

 

Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Jesús a llevar la cruz

Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Jesús a llevar la cruz

¿Quién ayudó a Jesús a llevar la cruz? Simón de Cirene, a pesar suyo partícipe de la Pasión y protagonista de la quinta estación del Vía Crucis. Pero ¿quién era? Los Evangelios sinópticos relatan el camino de Jesús hacia la colina de la crucifixión, el…

El misterio del Velo de la Verónica, la tela con la huella del rostro de Jesús

El misterio del Velo de la Verónica, la tela con la huella del rostro de Jesús

El Velo de la Verónica es una de las reliquias más misteriosas y fascinantes de la historia de la cristiandad. ¿De dónde procede la leyenda del velo con impreso el rostro de Cristo? Aunque el nombre de Verónica no se menciona en ninguno de los…

San Dimas, el buen ladrón que fue al paraíso

San Dimas, el buen ladrón que fue al paraíso

¿Quién era San Dimas, el ladrón arrepentido crucificado junto a Jesús en el Gólgota? Descubrimos su historia y cómo llegó a ser Santo

De los Evangelios sabemos que Jesús no fue conducido al Calvario para ser crucificado solo. «Con Jesús llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser ejecutados. Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, lo mismo que a los malhechores, uno a la derecha de Jesús y otro a su izquierda» (Lucas 23,32-33). Juan el Evangelista no se detiene en absoluto en estos personajes. En los Evangelios de Mateo y Marcos leemos que ambos ladrones injuriaban a Jesús, mientras que en el Evangelio de Lucas observamos una diferencia significativa: el ladrón de la derecha, conocido en los textos apócrifos como Gestas, insultaba ásperamente a Jesús, pero el otro, Dimas, lo habría defendido y se habría encomendado a él: «Uno de los malhechores que estaban allí colgados lo insultaba y le decía: «Si tú eres el Cristo, ¡sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros!». Pero el otro lo reprendió y le dijo: «¿Ni siquiera ahora, que sufres la misma condena, temes a Dios? Lo que nosotros ahora padecemos es justo, porque estamos recibiendo lo que merecían nuestros hechos, pero éste no cometió ningún crimen». Y a Jesús le dijo: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino»» (Lucas 23,39-42). Hoy hablamos precisamente de San Dimas, o Dismas, el Buen Ladrón, uno de los ladrones crucificados con Jesús, también conocido como Tito en algunos textos apócrifos, como el Evangelio árabe de la infancia, y como el Rach de la Iglesia ortodoxa rusa.

¿Qué hace tan especial a este personaje, que sólo aparece en unas pocas líneas de un único Evangelio canónico? Pues bien, ¡San Dimas fue el único santo que fue hecho tal directamente por Jesús! De hecho, a su sentida súplica, Cristo le respondió: «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso»» (Lucas 23,43).

¿Quiénes eran los dos ladrones que estaban en la cruz con Jesús?

No sabemos mucho sobre los dos ladrones crucificados en el Calvario con Jesús. Según ciertas tradiciones, eran dos de los malhechores que atacaron a María y José durante la Huida a Egipto para robarles. Sabemos que la muerte por Crucifixión estaba destinada a los criminales de bajo rango y a los esclavos que huían de sus amos, porque se creía que merecían más que los demás una muerte tan horrible y que servía de advertencia a sus iguales. En los Evangelios se hace referencia a ellos con la palabra griega kakourgoi, que significa hombres que han sido culpables de delitos aberrantes.

La huida a Egipto

Te puede interesar:

Huida a Egipto: el viaje de la Sagrada Familia para escapar del rey Herodes
La huida a Egipto es un episodio de la infancia de Jesús. Entre historia y fe he aquí el primer viaje del Salvador

El Evangelio de Nicodemo o Declaración de José de Arimatea contiene referencias a los motivos de la condena. Gestas era un predador y asesino, que masacraba a los viandantes, torturaba a las mujeres cortándoles los senos, bebía la sangre de los niños y se complacía en el mal que hacía, sin respeto por los hombres ni por Dios. En el mismo Evangelio apócrifo, Dimas, o Dismas, procedía de Galilea y era dueño de un hotel. Robaba a los ricos, pero también daba muchas limosnas y ayudaba a los necesitados.

En muchas escenas antiguas de la Crucifixión, el sol y la luna aparecen acompañados de las inscripciones Este y Oeste en las cabezas de los dos ladrones. Basándose en antiguas representaciones de la Crucifixión halladas en Siria, algunos estudiosos han llegado a la conclusión de que el nombre de Dimas, y por consiguiente el mismo ladrón, procedía de allí. De hecho, «Dimas» se parece a la palabra griega utilizada para indicar el Este, y en las antiguas monedas siríacas se indican el sol y la luna y las palabras «Este» y «Oeste», así como en las escenas de la Crucifixión. Otros remontan la etimología del nombre Dimas al griego antiguo δυσμάς (dysmas) o δυσμη (dysme, dusmé), «atardecer», o «muerte». En el Evangelio de Nicodemo, Dimas es el malhechor crucificado a la izquierda de Jesús.

La Leyenda Áurea o Dorada de Santiago de la Vorágine menciona a Gestas con el nombre alternativo de Gesmas, mientras que en el Evangelio árabe de la infancia se le llama Dúmaco.

Dimas, el ladrón penitente

La Iglesia católica conmemora a San Dimas el 25 de marzo, las orientales el 23 de marzo. Es el protector de los presos y moribundos y el patrón de los que ayudan a alcohólicos, ludópatas y ladrones.

El nombre de Dimas no aparece en los Evangelios, sino que fue tomado de los Hechos de Pilato, un texto griego apócrifo escrito entre mediados del siglo II y el III y fusionado posteriormente con el Evangelio de Nicodemo. No sabemos nada de él, ni cómo fue capturado ni qué delito había cometido. Sin embargo, sí sabemos de Dimas que, llegado al final de su vida, fue capaz de reconocer su culpa y aceptó el castigo que se le había infligido por sus crímenes y pecados. Pero no sólo eso. En el momento del suplicio, mientras cada hombre está solo con su propio dolor y remordimiento, Dimas consigue distraer su atención de lo que está sufriendo, y se extiende hacia Jesús, que sufre su mismo dolor a pesar de no tener culpa alguna. Y en Él, el compañero de ejecución, reconoce la facultad de concederle la salvación, si no en esta vida en la otra. Esto es lo que hace especial a San Dimas, este acto de fe que se consuma en el último momento de su vida, este reconocimiento de Jesús en la cruz, en el momento en que Él mismo es sólo un hombre clavado en el madero, sin un seguidor, sin la Palabra en los labios, presa sólo del dolor y las burlas de sus verdugos. Y, sin embargo, para Dimas es el Rey, el Salvador que puede darle la paz. Es precisamente esta capacidad de reconocer la grandeza de Jesús en el momento más bajo y terrible de su parábola humana lo que hace que Dimas, primero de los redimidos, sea digno de la Santidad y de ser recordado y venerado aún hoy. Dimas es el primero en mostrarnos que nunca es demasiado tarde para arrepentirse y emprender el camino de la salvación.

Oración a Santa Dimas

El conocido periodista y escritor Nino Badano ha escrito una especial Oración a San Dimas. Sus palabras son un conmovedor y sentido reconocimiento del papel de este hombre misterioso y desconocido en la historia, que sin embargo supo dejar una huella tan preciosa e importante para los cristianos de todos los tiempos.

Oh Santo ladrón,

en la cruz junto a Jesús, mereciste un don de gracia también para nosotros.

En ningún momento el Hijo de Dios estuvo más irreconocible y más humillado; en ningún momento Su realeza, declarada en irrisión por la cartela de Pilato, estuvo más invisible y oculta; y tú le dijiste:

“Oh Jesús, acuérdate de mí cuando estés en la magnificencia de Tu Reino”.

Estaban María, Juan y las mujeres piadosas, pero de los demás ninguno;

todos lo habían abandonado;

el único acto de fe, el único consuelo de arrepentimiento, el único increíble testimonio de amor le vino de ti.

“En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

Dimas, primero de los redimidos,

nosotros no tenemos el mérito que Tú tuviste de consolar a Jesús en la cruz y proclamarlo Rey cuando Su realeza era más ofendida y negada; no tenemos la gloria de confesarlo desde un patíbulo junto al Suyo mientras todos lo blasfemaban e insultaban.

Todavía hoy Cristo es blasfemado e insultado: todavía hoy hay crucificadores que le piden que baje de la cruz y manifieste su potencia; pero nuestra confesión después de dos mil años no es tan meritoria y heroica como la tuya.

Pronto también nosotros estaremos en la cruz esperando la muerte y entonces recordaremos tu oración imprevisible y estupenda.

Con tus palabras no hay hombre que no pueda obtener la salvación.

Dios te las inspiró para que viéramos cómo es divinamente fácil obtener el cielo aun sin haberlo merecido.

Bastará que las repitamos para obtener la misma respuesta que tú: porque la promesa del reino no es conmensurable con nuestros méritos inexistentes, sino con los infinitos de Él.

Oh buen ladrón primicia de los Santos, que entraste en el Paraíso con el Señor, ayúdanos a morir como tú.

El palo santo: propiedades y beneficios de su preciada madera

El palo santo: propiedades y beneficios de su preciada madera

Conozcamos el palo santo, una preciosa planta tropical de madera fuertemente aromática y con valiosas propiedades Meta-description: El palo santo es famoso por el aceite esencial aromático que se extrae de su madera, pero también se quema como incienso para purificar los ambientes La primera…

Vestimentas para monjas: para cada orden un color

Vestimentas para monjas: para cada orden un color

¿Cómo deben ser las vestimentas para monjas? ¿Qué colores están permitidos? Entre órdenes monásticas y congregaciones, descubramos la indumentaria religiosa exclusivamente femenina «El hábito no hace al monje», un proverbio que siempre hemos estado acostumbrados a oír. Significa que las apariencias engañan, y procede de…

Los 5 productos para la Iglesia que también merece la pena comprar para tu hogar

Los 5 productos para la Iglesia que también merece la pena comprar para tu hogar

Productos para la iglesia, productos para el hogar. Cuando tiene sentido elegir para uso privado artículos y objetos destinados a las iglesias

¿Productos para uso litúrgico que también pueden utilizarse en el hogar? Parece una afirmación sin mucho sentido, pero basta con echar un vistazo a algunos de los productos domésticos que tenemos delante cada día para darse cuenta de que no es tan absurda. De hecho, pensándolo bien, hay artículos de uso cotidiano, que estamos acostumbrados a ver y utilizar todos los días, o al menos a encontrar en las viviendas privadas, que fueron creados expresamente para un contexto religioso y sagrado. ¿Un ejemplo?  Te proponemos cinco de ellos, y se trata de artículos religiosos y objetos sagrados que puedes encontrar en nuestra tienda en línea y utilizar como accesorios para el hogar.

Incienso

Siempre vinculado al ámbito de la espiritualidad y el rito, no sólo en la religión cristiana católica, sino en todas las religiones, el incienso fue reconocido muy pronto, sobre todo en Oriente, como un ingrediente precioso y muy útil en el tratamiento de muchas enfermedades y utilizado por sus valiosas propiedades. ¡No es casualidad que también figure entre los dones que los Reyes Magos llevaron al Niño Jesús! Sin embargo, además de los turíbulos y los incensarios durante la liturgia, el incienso también puede utilizarse en el hogar, para perfumar los ambientes domésticos.

Oro, incienso y mirra por qué precisamente estos dones al Niño Jesús

Te puede interesar:

Oro, incienso y mirra: por qué precisamente estos dones al Niño Jesús
Los Reyes Magos, figuras fascinantes y sugestivas.

En nuestra tienda encontrarás una rica selección de inciensos naturales, mezclas de inciensos, inciensos perfumados, inciensos en granos, bálsamos y esencias y, por supuesto, inciensos litúrgicos. Nuestros inciensos proceden de todo el mundo: encontrarás refinados inciensos etíopes, inciensos perfumados griegos, esencias del sudeste asiático y de Sudamérica. Pruébalos y elige la fragancia más agradable para ti. ¿Algunas sugerencias? Si te gustan los aromas dulces, prueba nuestro Incienso Griego Monte Athos, con aroma de vainilla, que se vende en envases de 1 kg. Se trata de un incienso de alta calidad elaborado y producido en Grecia a partir de granos perfumados. También del Monte Athos procede la deliciosa mezcla perfumada con fragancia de rosa, elaborada a partir de resinas y perfumes hechos a mano según la antigua receta de los monasterios, y, para los que tienen ganas de verano, el incienso griego de calidad superior que perfuma de Flores Tropicales, igualmente elaborado y producido en Grecia, e importado directamente.

Lampoil

Si amas la luz y te gusta utilizarla para crear atmósferas evocadoras en el hogar, también puedes utilizar nuestra cera líquida para velas y lámparas. Apta para lámparas de aceite, candiles y velas de cera líquida, se puede utilizar en su estado natural o enriquecida con específicos colorantes para cera de color amarillo, azul o rojo que te permitirán jugar con los colores y adaptar tus lámparas a cada habitación y ambiente.

Candelabros

Un bonito candelabro no puede faltar en el hogar, aunque sólo se utilice para una cena romántica (o cuando no hay luz…). Los candelabros de latón, por ejemplo, nunca pasan de moda, sobre todo si están hechos a mano, son bonitos a la vista, además de útiles. En nuestra tienda encontrarás más de cincuenta tipos de candelabros y portavelas para la iglesia y el hogar, desde los clásicos candelabros de columna hasta candelabros de mesa de tres, cinco y siete brazos. Nuestros candelabros están hechos de madera de olivo, metal, plexiglás, terracota y cristal, adecuados para cualquier hogar y decoración, desde la más clásica a la más moderna.  La alta calidad de los materiales, los diseños originales y la elaboración artesanal son las características especiales de estos artículos. Si tienes alguna duda a la hora de elegir tu candelabro, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Algunos ejemplos: el candelabro en latón dorado con 3 llamas para velas de cera, realizado artesanalmente en una empresa italiana con una larga tradición en la elaboración del metal para los artículos litúrgicos; el candelabro casquillo de 8 cm martillado, diseñado como candelabro de altar pero también adecuado para el hogar, realizado en latón plateado y apto para velas con un diámetro máximo de 8 cm.; el portavela de metal que puedes personalizar a tu gusto con velas esféricas o cirios de hasta 12 cm de diámetro; el plato portavela de latón dorado satinado de 12 cm de diámetro con el borde ligeramente elevado, ideal para crear tu centro de mesa navideño y para cualquier ocasión.

Atriles de mesa de madera: cómodos para la lectura

¿Un atril para leer? ¡Te sorprenderá lo cómodo que resulta! De hecho, los atriles no sólo son adecuados para uso litúrgico, en iglesias, capillas y misas al aire libre, sino también para leer cómodamente en casa, evitando posturas que, a la larga, pueden provocar molestas contracturas y dolores musculares. También son útiles para los niños que estudian, para los músicos como soporte para las partituras, y en la cocina para apoyar el libro de recetas sin ensuciarlo. En nuestra tienda encontrarás atriles de madera de diferentes dimensiones y colores, desde el atril clásico de nogal, pasando por el atril blanco ajustable con 3 niveles de inclinación y 4 pies de apoyo, hasta el elegantísimo atril de mesa.

Vino

Por último, como producto eclesiástico también apto para el hogar, no podemos dejar de mencionar el vino de misa, que muy a menudo también es un vino delicioso para tomar en casa. Ya hemos dedicado un artículo anterior al vino de misa y al vin santo, sus diferencias y reglamentos de producción. En nuestra tienda encontrarás varios tipos, desde el Vino de Misa Marsala Sicilia licoroso blanco, elaborado únicamente con uvas zibibbo de primera calidad, hasta el Vino de Misa licoroso blanco dulce de calidad y autenticidad superior, producido por la histórica empresa Martinez. Te recordamos que puedes comprar estos productos sin miedo a que se rompan durante el envío, ya que están garantizados por el «ewine secure pack», un embalaje patentado, seguro y fiable que protege la botella de cualquier tipo de golpe al que pueda verse sometida.