Pesebres en miniatura y de gran tamaño, estatuas de terracota, porcelana, metal. Muchos modelos de Pesebres para cada necesidad y gusto, para una tradición navideña milenaria
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¿A quién no le gusta hacer el Pesebre? Los nacidos y criados en nuestro país han aprendido a conocer y amar esta tradición desde muy pequeños. La Navidad no es Navidad sin el Árbol de Navidad y el Pesebre, o Belén. Ya en latín se utilizaban de manera indistinta praesaepe o praesepium, y ambos términos indicaban el pesebre en el que se colocó a Jesús recién nacido. En poco tiempo, el término pasó a englobar toda la escena de la Natividad, que el Pesebre trata de emular. Desde entonces, a lo largo de los siglos, la tradición ha crecido y se ha ampliado hasta adoptar formas nuevas y variadas. Hoy en día contamos con muchos modelos de Pesebres diferentes entre sí, en cuanto a estilo, materiales y ambientación. Pero, lejos de empobrecer la fuerza de este símbolo de devoción y fe, los diversos tipos de Pesebres se han convertido con el tiempo en una manifestación aún más intensa y auténtica de esta práctica secular. Si los primeros Belenes, empezando por el realizado por San Francisco en Greccio en 1223, eran muy sencillos, esenciales, con una gruta, un pesebre, la Sagrada Familia calentada por un buey y un asno, con el tiempo, y sobre todo a partir del siglo XVII, se les añadieron detalles, personajes, escenas de la vida cotidiana de distintas épocas y ambientaciones.
Hoy en día podemos elegir entre muchos modelos de Pesebres diferentes, en función de una serie de variables, en primer lugar relacionadas con nuestro gusto y nuestra sensibilidad, pero también logísticas. ¿De cuánto espacio podemos disponer para montar nuestro Belén completo? Hay Pesebres en miniatura, con personajes de apenas unos centímetros de altura, que pueden montarse en espacios muy reducidos, y Pesebres que ocupan habitaciones enteras, con complejas ambientaciones repletas de personajes, escenas y detalles pintorescos.
En base al espacio disponible para el montaje, podrás decidir cuántas estatuas necesitas. Hay Pesebres formados únicamente por la Sagrada Familia y el buey y el asno, y otros con decenas de personajes, estatuas grandes para Pesebre adecuadas para grandes montajes, incluso al aire libre, y pequeños Pesebres completos que pueden colocarse cómodamente en una caja o en una repisa.
Otro elemento que no debe subestimarse, aparte del espacio de montaje, son los materiales que se pueden o no se pueden utilizar. Si hay niños pequeños o mascotas en casa, será buena idea evitar materiales demasiado frágiles y delicados, como la terracota, la cerámica y el papel maché, o incluso peligrosos, como ciertos productos químicos utilizados para la nieve falsa que son nocivos si los ingieren perros y gatos. Es mejor elegir un Pesebre de resina, plástico o madera, bonitos y resistentes. En el peor de los casos, si tienes niños pequeños o animales turbulentos en casa, acabarás con ovejas tiradas en lugares impensables de la habitación, pero pasarás una Navidad serena y tranquila.
Los Pesebres varían, luego, según su tipología. Puedes elegir un Pesebre clásico, que evoca un escenario árabe-palestino, similar a lo que debió de ser Belén en la época del nacimiento de Jesús, o un Pesebre napolitano, donde se reviven los personajes y oficios de Nápoles del siglo XVII.
En la tienda Holyart encontrarás una amplia selección de Pesebres de todo tipo, adecuados para todos los gustos, todos los estilos de decoración y todos los hogares. Disponibles en varios modelos y materiales, ofrecen soluciones completas o componibles, para Pesebres pequeños o grandes, con grupos de personajes, edificios, accesorios de todo tipo.
Pesebre árabe palestino
El Pesebre árabe palestino refleja la verdadera ambientación de la Natividad. Según los Evangelios, Jesús nació en Belén, en la actual Palestina, a unos 10 km al sur de Jerusalén. Era la misma ciudad en la que nació David y en la que se decía que habría nacido el Mesías. La ambientación árabe es, por tanto, la más cercana al escenario en el que nació Jesús, entre dunas de arena, oasis con palmeras bajo un inmenso cielo estrellado, pero también minaretes, pequeñas aldeas enclavadas en las rocas, mercados compuestos por puestos y tiendas, casas blancas con arcos y cúpulas. En un Pesebre árabe, los personajes también deberán ir vestidos con trajes típicos de la época y la región, con túnicas, vestidos amplios y vaporosos, descalzos o con sandalias sencillas.
Pesebre en miniatura
Si el espacio del que disponemos no nos permite montar un Pesebre grande, podemos optar por un Pesebre en miniatura. Se trata de pequeñas representaciones de la Natividad y los Belenes de todos los estilos, del clásico al moderno, y materiales, en metal, resina, terracota o madera. Su rasgo característico, en comparación con los Pesebres grandes, es que todo es pequeño, miniaturizado, pero no por ello menos sugestivo y perfecto. En apenas unos centímetros de altura encontrarás todo el valor espiritual y simbólico de un verdadero Pesebre. El Pesebre en miniatura es adecuado para quienes no disponen de espacio para un Pesebre de grandes dimensiones, o tal vez prefieren montar el Pesebre en una repisa o en un lugar a prueba de niños o animales. Algunos Pesebres en miniatura están contenidos en latas y otros pequeños recipientes, lo que los convierten en objetos de exposición realmente encantadores.
Pesebre napolitano
Entre las tradiciones vinculadas al Pesebre la del Pesebre napolitano es una de las más antiguas y consolidadas. Aún hoy, Nápoles es mundialmente famosa por su arte belenístico, que se glorifica en los talleres artesanales de Via San Gregorio Armeno, especializados en Pesebres napolitanos desde la antigüedad. Nacido como un encargo para iglesias y órdenes religiosas, el Pesebre napolitano pronto comenzó a extenderse por las casas aristocráticas, como ostentación de moda y verdadera obra de arte. Además de los clásicos pastores napolitanos, realizados según una técnica antigua, en el Pesebre napolitano reviven innumerables oficios, desde pescadores a carpinteros, desde floristas a pizzeros. No sólo eso, cada personaje del Belén esconde un significado simbólico que va más allá de su papel y ocupación, vinculado a las leyendas y el folclore local. Aún hoy, muchas estatuillas del Pesebre napolitano son piezas únicas, elaboradas artesanalmente, a mano, en terracota recubierta de tela perfilada.
Pesebre estilizado
Un Pesebre estilizado no tiene por qué ser necesariamente pobre e impersonal. En nuestra tienda encontrarás Pesebres estilizados capaces de expresar una gran espiritualidad. Existen los de porcelana blanca del artista Francesco Pinton, capaz de infundir a este material inalterable y resistente en el tiempo una suavidad inigualable, así como Pesebres rusos originales pintados a mano por artesanos ortodoxos, y los de metal.
Pesebre de estilo nórdico
Otra tipología de Pesebres hechos a mano son los producidos en Val Gardena, de estilo nórdico. Se trata de un arte belenístico que los artesanos alemanes e italianos han transmitido de generación en generación, produciendo Pesebres de estilo alpino y escandinavo, con cabañas, rocas, casitas de tejas de madera, graneros, así como colmenas, heniles, trineos y todo lo que pueda describir una ambientación nórdica.
Pesebre de terracota Deruta
No sólo las estatuillas del Pesebre napolitano son hechas de terracota. Este material también ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales por los artesanos umbros de Deruta, un pueblito famoso por sus creaciones artísticas en terracota. En nuestra tienda encontrarás estatuillas y Pesebres de terracota producidos en Deruta, todos hechos a mano, con materiales de alta calidad y trabajo artesanal. Puedes elegir entre comprar las piezas ya pintadas a mano o al natural, listas para ser completadas por ti para un Pesebre aún más único.