Los personajes del Belén Napolitano y su significado

Los personajes del Belén Napolitano y su significado

En el Belén napolitano nada se deja al azar. Cada personaje, cada lugar, encarnan un símbolo, esconden un significado profundo y único. Averigüemos cuál.

El Belén napolitano es mucho más que una simple reconstrucción de la Natividad. Cada personaje, cada escena, cada detalle esconde un significado profundo. Detrás de los personajes del pesebre napolitano hay una tradición popular formada por relatos, leyendas, anécdotas, que con el tiempo se han mezclado con los pasajes de los Evangelios para dar vida a una realidad única.

Para realizar un belén napolitano es fundamental comprender que lo que se está haciendo, disponiendo las estatuillas y tratando de reconstruir un escenario sugerente, no es sólo el intento de recrear una bella escena para celebrar el nacimiento del Niño Jesús. Si este es el punto de partida, a lo largo de los siglos esta particular forma de arte belenista ha ido adquiriendo una dimensión mucho más variada y profunda, única en su género, que aún hoy fascina y capta la atención de personas de todo el mundo.

Sí, porque si los personajes típicos del pesebre napolitano nacieron a imitación de los protagonistas de la vida cotidiana de 1700 en Nápoles, también fueron desde el principio la encarnación de símbolos precisos y codificados por la tradición. Por eso, cada año los puestos de San Gregorio Armeno se puebla de nuevos personajes, muchas veces inspirados en actores, políticos, cabareteras, futbolistas. Como para subrayar que los Belenes napolitanos nunca han dejado de ser un espejo de la sociedad y del tiempo en el que viven quienes los hacen. Por supuesto, estas nuevas figuras tardarán un tiempo en alcanzar el mismo valor que los personajes del belén napolitano clásico.

Pero ya hoy enumerar todos los personajes del Belén napolitano no es tan fácil como podría pensarse. Se dice que está compuesto por setenta y dos figuras, que incluyen no sólo personajes típicos, sino también lugares, elementos del paisaje, que esconden un significado especial, o cuentan una leyenda popular. Así, junto a la gitana, el cantinero y Ciccibacco, encontramos el Pozo o el mostrador del pez, o la particular conformación de la cueva de la Natividad, todos ellos con su propio y preciso significado.

No se deja nada al azar, y quien quiera crear un belén napolitano del 700 con todos los adornos deberá tener en cuenta algunas reglas fundamentales sobre cómo y dónde colocar estas figuras, y comprender cuál de ellas no puede realmente prescindir. Veamos juntos cuáles son los personajes del belén napolitano del 700 que no pueden faltar.

El paisaje

Pueblo en el campo belén
Pueblo en el campo belén iluminación fuente molino movimiento belén napolitano

Como ya fue mencionado el paisaje del belén napolitano juega un papel simbólico no menos importante que el de los personajes del belén mismo. Se trata de un paisaje formado por tres montañas que albergan tres cuevas. Los descensos de estas montañas guían al visitante a través del belén, en un recorrido compuesto por etapas precisas y codificadas, cada una simbolizada por un personaje o una figura. Cada elemento del paisaje tiene un significado simbólico preciso. Así el puente indica el paso al más allá y lo desconocido; el río representa el tiempo, pero también la vida, y así sucesivamente.

Benino

Nos encontramos con el primer personaje al comienzo del primer descenso. Este es Benino, el pastorcillo que duerme. Hay muchas tradiciones y leyendas sobre él. Algunas cuentan que el Pesebre nació de un sueño suyo y que dejaría de existir en el momento en que despertara. Benino simboliza la espera de la Navidad, el camino de cada hombre hacia este acontecimiento milagroso y único. Benino también es conocido como un pastor de la maravilla y también se puede colocar debajo de un pajar.

Cazador

 Cazador con perros 10 cm Belén napolitano
Cazador con perros 10 cm Belén napolitano

Armado con un fusil, aunque para la época en la que se sitúa el Pesebre napolitano pueda parecer anacrónico, simboliza la muerte. Se encuentra cerca de la parte superior del río, vestido de verde y con un sombrero en la cabeza. Junto con el pescador, simboliza los ciclos de vida-muerte, día-noche, verano-invierno y la dualidad del mundo celestial y el del Hades.

Pescador

Semidesnudo, con la camisa abierta en el pecho y el pantalón arremangado por debajo de la rodilla. A veces lleva la caña de pescar, a veces no, pero siempre tiene a su lado el mostrador de pescado, otra de las figuras características del Pesebre napolitano. Representa la vida, pero también el bajo infierno, el Hades, opuesto al alto mundo celestial encarnado por el Cazador. Pero el Pescador también recuerda a San Pedro, el ‘pescador de almas’, y en general el simbolismo del pez utilizado en la época de la persecución contra los cristianos para indicar a Jesús.

Lavandera

También cerca del río encontramos a la lavandera empeñada en lavar ropa de rodillas. En el Belén napolitano, las lavanderas representan a las parteras que presenciaron el nacimiento de Jesús y ayudaron a la Virgen. Las toallas que usaron para limpiar el niño Jesús están milagrosamente limpias e inmaculadas, simbolizando la virginidad de María y el origen milagroso de su Hijo.

La Sagrada Familia

 Nacimiento con Virgen acostada 24 cm movimiento Belén Napolitano
Nacimiento con Virgen acostada 24 cm movimiento Belén Napolitano

María, Jesús y José ocupan la cueva en la parte central. La Virgen está vestida de rosa y lleva un manto azul, San José de púrpura y amarillo. En medio están el buey y el burro, que representan simbólicamente el Bien y el Mal, dos fuerzas que, con su equilibrio, mantienen el orden del mundo.

Vinatero

El vinatero, o Cantinero, simboliza la Eucaristía, pero también forma parte de un grupo de personajes, los llamados vendedores de comida. Ellos representan alegóricamente los doce meses del año:

  1. Enero: carnicero o charcutero;
  2. Febrero: vendedor de ricota y queso;
  3. Marzo: vendedor de aves de corral y vendedor de otras aves;
  4. Abril: vendedor de huevos;
  5. Mayo: pareja casada con canasta de cerezas y frutas;
  6. Junio: panadero;
  7. Julio: vendedor de tomates;
  8. Agosto: vendedor de sandias;
  9. Septiembre: vendedor de higos o sembrador;
  10. Octubre: vinatero o cazador;
  11. Noviembre: vendedor de castañas;
  12. Diciembre: pescadero o pescador.

Ciccibacco

Este curioso personaje de chistoso nombre ocupa una de las dos cuevas contiguas a la de la Natividad. Conduce un carro tirado por dos bueyes y cargado con toneles de vino. Ciccibacco es de hecho la personificación del dios pagano Baco. Con su aspecto rojizo, su vientre prominente, a menudo está rodeado de gaiteros y flautistas, que a su vez recuerdan los ritos dionisíacos en los que se entregaba a la embriaguez y al exceso. Entonces Ciccibacco recuerda cuán delgada es la frontera entre lo sagrado y lo profano, como lo es entre el bien y el mal.

Gitana

Se dice que una gitana había vaticinado el nacimiento del Niño y que por el pecado de presunción se había convertido en lechuza. La gitana con el niño en brazos simboliza la profecía de la huida a Egipto. La gitana sin hijos recuerda la pasión de Cristo y la desesperación de la Virgen.

Los dos compadres zi’ Vicienzo y zi’ Pascale

Compañeros de copas y charlas, se presentan como dos amigos alegres y despreocupados. En realidad, simbolizan respectivamente el Carnaval y la Muerte, pero también los dos solsticios (24 de diciembre 24 de junio).

Reyes Magos

 Reyes Magos 30 cm belén napolitano
Reyes Magos 30 cm belén napolitano

Representan el mundo y el tiempo que se detiene por el nacimiento de Jesús. Tradicionalmente son tres: Baltasar el viejo, montando un caballo negro; Gaspar el joven, montando un caballo blanco; Melchor el moro, con su caballo leonado. Los tres caballos simbolizan los tres momentos del día: noche, mediodía y amanecer. Su carrera recuerda el camino de las estrellas hacia la casa natal del Niño Jesús, símbolo del sol naciente.