Los pastores para el Belén Napolitano son productos artísticos que provienen de una larga tradición. ¡He aquí el proceso artesanal con el que se elaboran!
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¿Por qué el Belén Napolitano es tan fascinante? Cada año, millones de visitantes quieren sumergirse en la perenne atmósfera navideña de la Calle de los Pesebres (Via San Gregorio Armeno) de Nápoles para admirar las creaciones de los artistas napolitanos. Muchos factores contribuyen a alimentar el encanto del Belén Napolitano: las técnicas tradicionales transmitidas a lo largo de los siglos, la auténtica artesanía de las creaciones y el profundo significado del Belén como símbolo cristiano de la Navidad y la familia.
Los artesanos que producen las estatuas del Belén Napolitano – todas llamadas pastores – se esfuerzan por preservar este tesoro de la tradición italiana. La elaboración de las estatuas y el proceso de producción han permanecido prácticamente inalterados a lo largo de los siglos. El trabajo manual y la experiencia son los protagonistas en cada etapa de la elaboración.
En Holyart encontrarás una gran variedad de pastores del Belén Napolitano, desde el estilo tradicional hasta el estilo árabe-palestino y el famoso y popular estilo del siglo XVIII.
Cómo se hace un pastor del Belén Napolitano
Los pastores del Belén Napolitano que puedes encontrar en Holyart se fabrican siguiendo determinados pasos que respetan la tradición belenística de Nápoles. Los materiales utilizados son principalmente terracota y tela; en el caso de las estatuas más grandes, sólo la cabeza, los brazos y las piernas son de terracota, mientras que el cuerpo es de estopa. El proceso de creación consta de diversas etapas: colado, acabado, secado y horneado, pintura, fabricación de los ojos de vidrio y ensamblaje (para las estatuas más grandes), vestimenta, adición de objetos y dones. Veamos cada paso en detalle.
Colado
En primer lugar, la arcilla en polvo se diluye con agua y se mezcla en el molino, con el fin de conseguir la densidad ideal para evitar grumos o imperfecciones en las estatuas. A continuación es colada en el molde de yeso. Los moldes son resistentes pero, debido al desgaste causado por el uso, se cambian después de haber fabricado unas veinte piezas. La arcilla se deja en el molde durante un tiempo que oscila entre 20 y 90 minutos, dependiendo del tamaño del pastor. Si la arcilla se ha diluido lo suficiente, la estatua saldrá del molde lisa y más fácil de trabajar.
Acabado
Una vez extraída del molde, la estatua se deja reposar durante un día. Al día siguiente del colado, se acaba a mano para eliminar los posibles restos y dar mayor precisión a los detalles.
Secado y horneado
Posteriormente, el pastor se deja secar de forma natural, hasta que la arcilla se aclara y queda lista para la siguiente fase del horneado. Las estatuas se hornean en el horno durante otro día entero. Una vez fuera del horno, están listas para pasar a manos de los que se encargan de la pintura.
Pintura
Cada pieza es pintada a mano con tonos de color y detalles. Los artesanos utilizan pinceles para extender el color sobre las estatuas de terracota. Posteriormente se realiza el envejecimiento, un proceso secreto que hace que los colores resulten más expresivos y confiere matices característicos. Después, las piezas se limpian y lustran.
Ojos de vidrio
En las estatuas más grandes, los ojos no están pintados, sino que son de vidrio. Están hechos de pequeñas esferas de vidrio cortadas en cuatro partes y pintadas por dentro para recrear el efecto de la pupila negra sobre el iris de color; se insertan en las cavidades orbitales de la cabeza del pastor. Los párpados y la zona facial circundante están reconstruidos a mano. Esta elaboración es típica de las estatuas napolitanas del siglo XVIII y requiere habilidad y experiencia.
Ensamblaje
Las estatuas más grandes se ensamblan: cabeza, brazos y piernas se fijan al cuerpo de estopa previamente fabricado y se moldean en la posición adecuada para el personaje.
Vestimenta
Durante el proceso de vestir a la estatua, emerge el carácter específico de la estatua realizada. Las vestimentas se obtienen a partir de tejidos tratados con cola vinílica y agua, modelados a mano sobre los cuerpos de los pastores. Una vez que la cola se ha secado, que permanece transparente, las vestimentas conservan la posición en la que fueron modeladas. Cada estatua se viste de acuerdo con el personaje que está destinada a representar. La tela se perfila alrededor de brazos, piernas y hombros, y los pliegues crean el efecto realista típico del Belén Napolitano.
Las telas se consiguen en distintos lugares y momentos, la disponibilidad de telas de un determinado color o estampado cambia, razón por la cual cada estatua es un objeto único e irrepetible.
En cambio, en las estatuas del siglo XVIII, la vestimenta se cose directamente sobre el cuerpo del pastor.
Objetos y dones
Luego, algunos pastores se complementan con los dones, es decir, todos los atributos externos que caracterizan al personaje: fajinas, animales, jarras, canastas de pan, sacos hechos en miniatura y aplicados a mano. Entre los personajes del Belén Napolitano hay figuras tradicionalmente recurrentes – como Benin, el pastor durmiente, o los distintos vendedores – y otras más folclóricas.
Después de este último paso, el pastor está completo y listo para habitar el pesebre de los apasionados.