Calendarios de Adviento: historia y tradición

Calendarios de Adviento: historia y tradición

El Calendario de Adviento es una de las tradiciones más emblemáticas de la Navidad. He aquí cómo empezó y cómo se sigue realizando hoy en día

El Calendario de Adviento nació, al igual que el Belén, como una herramienta para hacer comprender a todos el espíritu de espera y mágica suspensión de la Navidad. En el caso del Belén, concebido por San Francisco de Asís en 1223 en Greccio, la intención era comunicar al pueblo analfabeto e ignorante el gran misterio de la Encarnación de Jesús, mediante la representación de la escena de la Natividad, con sus personajes. El Calendario de Adviento nació con la misma intención, pero dirigido, al menos inicialmente, a los niños.

El belen de greccio

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El Adviento es uno de los momentos más importantes del año para los católicos de todo el mundo. Los creyentes se preparan para la venida de Cristo, la renovación de Su milagroso nacimiento, en Navidad. El Adviento es también el tiempo litúrgico en el que los fieles reafirman su esperanza, la espera de la segunda venida de Jesús, la que decretará el fin del mundo tal como lo conocemos, el fin de los tiempos. No es fácil hacer comprender a los más pequeños el verdadero significado de este período o incluso de la fiesta que está por venir. Es más fácil hacerles comprender la importancia de una fiesta única, que se renueva cada año y reúne como ninguna otra a las familias y a los fieles.

A la necesidad de alimentar esta atmósfera de espera, de aumentar la expectativa de los más pequeños de la casa, tuvo que haber pensado la madre de Gerhard Lang, el futuro editor de Maulbronn, que inventó a finales del siglo XIX el Calendario de Adviento. En Alemania, ya era habitual colgar pequeños adornos de temática navideña en las paredes, o marcar con tiza en la puerta veinticuatro rayas, una por cada día antes de Navidad, invitando a los más pequeños a borrarlas a medida que se acercaba la fatídica fecha. Cansada de oír a su hijo repetir todos los días la misma pregunta: “¿Cuándo llega la Navidad? ¿Cuántos días faltan?” la señora Lang preparó 24 galletas especiadas, las envasó en otras tantas bolsas y prometió a su hijo que habría podido abrir y comer una cada día desde el 1 de diciembre hasta Nochebuena. Un pensamiento muy dulce, para acompañar los días de espera de la Fiesta y ayudar al niño a comprender su importancia. Un Calendario de Adviento casero, en resumen, al que siguieron muchos otros en los años siguientes.

Esta costumbre inventada por su madre influyó tanto en el pequeño Gerhard Lang que, una vez crecido y convertido en editor, decidió retomar la misma idea fabricando un soporte de cartón con 24 ventanitas, una por cada día desde el 1 de diciembre hasta Nochebuena, en cuyo interior se podían esconder galletas, caramelos, chocolates o pequeños regalos para que los niños los pudieran descubrir día tras día. Pronto otros imitaron su idea, creando Calendarios de Adviento vacíos de cartón, madera, tela, que los padres podían rellenar con sorpresas, y también algunas pastelerías empezaron a vender Calendarios de Adviento ya completos con dulces.

Calendarios de Adviento para rellenar

La idea de un Calendario de Adviento vacío para rellenar sigue siendo popular hoy en día. También en nuestra tienda en línea encontrarás muchas propuestas coloridas y alegres, adecuadas tanto como ideas de decoración para Navidad como para acompañar a los más pequeños de la casa hacia la Fiesta. Por ejemplo, el alegre Árbol de Navidad-Calendario de Adviento, compuesto por 24 bolitas de tela sujetas con pequeños botones, en las que se pueden colocar bombones, caramelos o pequeños regalos, o el simpático Calendario de Adviento de madera con sacos de 55×52 cm, compuesto por 24 sacos de tela colgados de un bastón de madera, todos para rellenar. Una bonita idea muy nórdica para decorar la casa en vísperas de Navidad puede ser el Calendario de Adviento de tela decorado con ciervos. Consta de 24 bolsillos de distintos colores listos para guardar bombones, caramelos o regalitos.

Calendarios de Adviento de madera

Si quieres elegir un Calendario de Adviento para rellenarlo con dulces o regalos personalizados, puedes optar por uno de nuestros bonitos Calendarios de Adviento de madera, como el Calendario de Adviento de 48 cm que representa una casa y un muñeco de nieve, con sus prácticos cajones, que alegrará aún más tu hogar durante las fiestas navideñas. O el elegante y refinado Calendario de Adviento blanco, con un fondo que recuerda a una selva nevada y 24 pequeños cajones decorados en oro. Este calendario ofrece la ventaja adicional de estar iluminado con luces LED alimentadas por pilas, al igual que el Calendario de Adviento con escena de la Natividad, en forma de cabaña, con pastores y ovejas, iluminado con luces LED que se activan con pilas AA.
Por último, práctico y original es el Calendario de Adviento plegable, que se abre para revelar una selva nevada con árboles, renos y una pequeña casita.