San Esteban: el primer mártir del cristianismo

San Esteban: el primer mártir del cristianismo

El 26 de diciembre celebramos a San Esteban, el primer cristiano que dio su vida en nombre de la fe en Cristo. Esta es su historia

Para muchos, el Día de San Esteban es simplemente un día festivo más, menos frenético que Nochebuena, menos ajetreado que Navidad. Seguimos reuniéndonos con amigos y familiares y comiendo las sobras de Navidad, quizás relajándonos un poco. Sin embargo, para los cristianos no es un día festivo cualquiera. De hecho, es el día dedicado a la memoria litúrgica de San Esteban Protomártir, el primer cristiano que se sacrificó para dar testimonio de su fe en Jesús y en el Evangelio.

Pero ¿quién era San Esteban y por qué fue tan importante?

Porque fue el primero en sufrir las acusaciones y la ira de quienes, al oír las palabras del Evangelio, no estaban dispuestos a aceptarlas. Antes de él, la Palabra difundida por los discípulos de Jesús aún no había cobrado víctimas, aún no había causado la muerte de quienes la apoyaban. Esteban era un joven lleno de fe y entusiasmo, hasta el punto de que los apóstoles le pidieron que les ayudara a organizar la comunidad cristiana en Jerusalén. Él aceptó con alegría y se convirtió en el primero de los siete diáconos elegidos para permitir a los apóstoles concentrarse únicamente en la predicación del Evangelio. En los Hechos de los Apóstoles leemos que, aunque elegidos por los hombres, y no por el Espíritu Santo, como ocurrió con los discípulos de Jesús presentes el día de Pentecostés, sin embargo, estos siete diáconos no estaban menos «llenos del Espíritu y de sabiduría» (Hechos 6:3). Además de Esteban, fueron elegidos Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás de Antioquía. Los Apóstoles impusieron las manos sobre todos ellos y los bendijeron.

Esteban pagó cara su elección de fe. Sabemos poco de él: probablemente era griego (su nombre en griego significa “coronado”), o tal vez un judío educado en la cultura helenística. Un hombre de cultura, por tanto, y sabiduría, que tras su elección como diácono no sólo trabajó para aliviar a los apóstoles de todos los asuntos administrativos, sino que a su vez se esforzó por evangelizar y convertir a los que llegaban a la ciudad. También se le atribuyen numerosos prodigios.

Fueron los judíos, molestos por estas conversiones, quienes acusaron a Esteban de blasfemia y azuzaron a la población contra él.
Llevado ante el Sanedrín, el joven diácono respondió a las falsas acusaciones vertidas contra él con un largo discurso, en el que denunciaba a los judíos que habían sido incapaces de reconocer a Jesús por lo que era, a pesar de que patriarcas y profetas habían predicho y preparado su advenimiento. Esto exacerbó aún más los ánimos, y Esteban fue arrastrado por la multitud enfurecida y apedreado hasta la muerte. También fue testigo del linchamiento Saulo, que se convertiría en uno de los más feroces perseguidores de cristianos y, posteriormente, San Pablo de Tarso, el Apóstol de los Gentiles. El mismo Saulo participó activamente en la despiadada persecución que se desató contra los cristianos en Jerusalén poco después de la muerte de Esteban.

San Pablo de Tarso

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La historia de Esteban, su ejemplo de valentía y abnegación, demuestra cómo desde el principio creer en el Evangelio era mucho más que dar crédito a las palabras de un profeta, Jesús, como en las de muchos que vinieron antes que Él. El alcance del mensaje de Jesús es tan revolucionario que infunde miedo a quienes no están dispuestos a aceptarlo, llegando a suscitar un odio asesino. Así nació el concepto de mártir, un hombre o una mujer dispuestos a soportar dolores y tormentos indecibles, e incluso a morir, para dar testimonio de la propia fe.

Significado de protomártir

Protomártir, atributo que se refiere a San Esteban, indica el hecho de haber sido el primero de los cristianos en afrontar el martirio. La palabra combina dos términos griegos: πρῶτος (prōtos, ‘primero’) y μάρτυς (martys, «testimonio (de fe)»).

¿Por qué se celebra San Esteban?

No es casualidad que la fiesta de San Esteban caiga tan cerca de Navidad. En la antigüedad, se decidió acompañar el día dedicado a la celebración del nacimiento de Jesús con otras fiestas en las que se celebraba la memoria de hombres que estuvieron especialmente cerca de Él, o porque lo conocieron o porque desempeñaron algún papel en la difusión de Su palabra. Se trata de los Comites Christi, los «acompañantes de Cristo», porque en la Edad Media se imaginaba que este grupo de Santos constituía la procesión de honor que acudía para celebrar al Niño Jesús. Esta tradición tuvo un gran arraigo en la devoción popular.

Los Comites Christi se recuerdan en la llamada Octava de Navidad, los ocho días que dividen el 25 de diciembre del 1 de enero. En particular, los tres días inmediatamente posteriores a Navidad están dedicados a:

  • San Esteban Protomártir (26 de diciembre);
  • San Juan Apóstol y Evangelista, el apóstol predilecto de Cristo (27 de diciembre);
  • Santos Inocentes Mártires, es decir, los niños asesinados por Herodes (28 de diciembre)

Antiguamente, la fiesta de San Pedro y San Pablo apóstoles también se celebraba la semana después de Navidad, pero posteriormente se trasladó al 29 de junio.

¿Por qué el día de San Esteban es festivo?

Lunes 26 de diciembre es un día festivo en casi todas de comunidades autónomas españolas. Esto se debe a que en la antigüedad se decidió prolongar un día las fiestas navideñas. El hecho de que esta fecha coincida con la conmemoración litúrgica de San Esteban Mártir no tiene ninguna relación con esta decisión, aunque la devoción al joven diácono ha sido muy sentida desde la antigüedad.