Navidad es la fiesta de la familia, la ocasión en la que nos encontramos para celebrar y pasar algunas horas en paz y armonía. ¿Pero no sería bueno si la familia también participara en la organización de las fiestas y en la decoración de la casa? Para los más pequeños, sobre todo, puede ser una experiencia creativa, que pondrá a prueba su imaginación y su capacidad para crear algo realmente único y especial con materiales inesperados.
Por ejemplo, ¿por qué no decidir renunciar a las bolas de plástico y las decoraciones tradicionales para el árbol y decidir crear algo hecho en casa? Las ideas son muchas, sólo hay que utilizar un poco de imaginación. Con pelotas de ping pong, vasos de plástico, papel crepé, incluso viejos calcetines desparejados, se pueden realizar bonitos adornos de colores para colgar en el árbol, con forma de campanas o muñecos de nieve.
Marcadores, pegamento y colores, tal vez un poco de purpurina brillante permitirán transformar objetos de uso común en hermosas decoraciones. Incluso con papel, cartón y tijeras, se pueden crear muchas cosas hermosas, dibujando directamente las formas de colores y recortándolas, o tal vez imprimiéndolas desde Internet y pegándolas. De esta manera se pueden obtener festones, pero también tarjetas de felicitación para amigos y familiares.
Con la ayuda de mamá y usando fimo o masa de pan, se pueden crear muchos regalos para dar y, por qué no, ¡un pequeño pesebre con muñecos hechos a mano! ¿Qué podría ser mejor que darle a tu madre o amiguitos algo hecho con tus propias manos? ¿Tal vez incluso envolverlo de una manera original y única, y acompañarlo con una tarjeta de felicitación dibujada a mano y personalizada? Los niños deben ser estimulados y acompañados al descubrimiento de su potencial infinito, y realmente pueden sorprender con su inventiva. ¡Hagamos de esta Navidad una oportunidad de crecimiento y diversión!