El movimiento Dominicano del Rosario

El movimiento Dominicano del Rosario

El movimiento Dominicana del Rosario, al mismo tiempo expresa el deseo de devoción comunitaria y la voluntad de promover la Espiritualidad dominicana y la filosofía de amor ligada al Santo Rosario.

Los Dominicanos viven diariamente su búsqueda de la verdad y la intimidad con Jesús, perseguidas en las acciones diarias, pero sobre todo en la fe y la búsqueda meditativa relacionadas con el Rosario.

Para los Dominicanos el amor a la Virgen María, de cuyas manos santas Santo Domingo recibió el Rosario, se convierte en un medio para acercarse a Cristo y a su luz salvífica. El Rosario está concebido como una herramienta para la meditación y la oración personal y comunitaria, sino también como un medio de predicación. La tarea de los miembros del Movimiento es precisamente predicar los valores espirituales marianos e invitar a aquellos que aún no los habían acercado a conocerlos y dejarlos entrar en su vida como un instrumento de salvación y fe. La reflexión y oración comúnes en el nombre de la Bendita Virgen María sirven como un crisol para el espíritu y forja para crear nuevos hombres.

Otro de los objetivos del Movimiento Dominicano del Rosario es dar la bienvenida a aquellos que, intrigados por esta profesión de Fe y forma de devoción desean aprender más. La tarea del padre responsable del Movimiento Dominicano del Rosario es llevar a cualquier parte la experiencia de reflexión y oración de todos, como testimonio de fe y ejemplo de un camino para mostrar también a los que todavía no han comprendido los pasos.

Aún así, el Movimiento propone y organiza oportunidades para la oración común y reuniones, peregrinaciones a los santuarios y conferencias dirigidas a la reflexión sobre los misterios del Santo Rosario. Aquellos que no pueden permitirse los largos viajes son invitados a las Reuniones del Rosario regionales, pero también hay propuestas más ambiciosas y complejas, como las vacaciones juntos, ocasiones de meditación común y devoción a la Virgen María.