Nacimiento y evolución de las cofradías: de la época romana hasta nuestros días

Nacimiento y evolución de las cofradías: de la época romana hasta nuestros días

Las cofradías son asociaciones de cristianos laicos que deciden unirse para promover la agregación, aumentar la devoción y el culto y realizar obras de caridad, penitencia y catequesis. Existen desde los orígenes del cristianismo, en la época romana, y es probable que las primeras cofradías se inspiraron a instituciones laicas anteriores a eso, como los collegia romanos o las  fratrías griegas.

Durante los siglos han tomado diferentes denominaciones de región a región de confraternitas a caritas, de consortia a sodalitium, de gilda a schola, o incluso compañía, congregación o congrega.

Independientemente del nombre, por lo general las cofradías nacen dentro de la Iglesia. Sólo la Autoridad eclesiástica puede reconocer la validez y cambiar el estatuto y todo lo que se refiere a eso.

Los miembros de la cofradía mantienen el estado laico, a diferencia de las primeras cofradías, a la que sólo los miembros del clero podían participar. Ellos no deben obligarse a cumplir los votos, sino pueden continuar su vida humana, laboral y familiar.

Nacieron como comunidades de oración, lectura común de las escrituras, sino también para el cuidado de los enfermos y los pobres, los huérfanos y los extranjeros, las cofradías medievales a menudo practicaban la autoflagelación y otras formas de penitencia cruel, como invocación de la misericordia divina. Recordamos, en particular la Confraternita dei Disciplinanti e dei Battenti, que en el siglo XI marchaban en procesión flagelándose para conmemorar la Pasión de Cristo.

A partir del siglo XVI, la tendencia de las cofradías se movió más sobre la práctica de la caridad, con la fundación de hospitales y centros de acogida, y sobre la práctica devocional común. Citamos en particular, los «Blancos», vestidos con un hábito con capucha de lino candido con una cruz roja en el pecho.

A las cofradías debemos, entre otros méritos, la conservación de gran parte del patrimonio artístico y cultural de la iglesia, de las obras y documentos que se conservan en sus archivos, como las Siete Obras de Misericordia pintado por Caravaggio para la Iglesia del Monte Pío de Misericordia de Nápoles y el Stabat Mater de Pergolesi ejecutado por la Cofradía de los Caballeros de la Virgen de los Dolores de Nápoles.

Grande también fue la contribución de las cofradías contra la propagación del protestantismo en Italia y en la lucha contra las herejías. Incluso hoy en día juegan un papel fundamental en la vida de los cristianos laicos, unidos en la voluntad de afrontar juntos las pequeñas y grandes vicisitudes. De las tradiciones del pasado se mantuvieron los colores del vestido que llevan los hermanos, y los medallones de las cofradías que llevan la efigie del grupo.