Curso prematrimonial: qué es, cuánto dura y cómo funcion

Curso prematrimonial: qué es, cuánto dura y cómo funcion

El curso prematrimonial prepara a la nueva pareja para la vida en común, ofreciéndoles temas que inevitablemente tendrán que afrontar

Para la Iglesia católica, el matrimonio no es sólo la culminación de una historia de amor, la elección humana de dos individuos, un hombre y una mujer, que deciden unir sus destinos y formar una familia. El matrimonio es uno de los siete sacramentos, un vínculo que Jesús elevó a la sacralidad, y que une de manera profunda e irreversible no sólo a dos personas en la vida, sino también a dos cristianos en su camino de fe. Por eso, asistir a un curso prematrimonial es de gran importancia, y no sólo desde un punto de vista puramente religioso. Quizás no todo el mundo sepa que el curso prematrimonial es una condición indispensable para casarse por la iglesia y que algunos párrocos permiten el envío de invitaciones de boda sólo una vez obtenido el certificado de asistencia al mencionado curso. Esto se debe a que para muchos jóvenes esposos el curso prematrimonial puede representar el momento de la verdad, una oportunidad para cuestionarse frente a temas y cuestiones que quizás aún no han tomado en consideración, en su experiencia como novios, pero que podrían resultar ser fundamentales para decretar el éxito o fracaso de su inminente unión. He aquí pues que esta serie de encuentros, normalmente 6, máximo 10, con una duración de 1 o 2 horas cada uno, ayuda por un lado a organizar la boda en la iglesia de la mejor manera, aportando toda la información necesaria, por otro a echar las primeras bases para la convivencia y la planificación de la vida matrimonial.

¿Cómo funciona un curso prematrimonial?

Al organizar una boda cristiana, hay muchos pasos que deben tenerse en cuenta. Las hemos intentado resumir en un artículo anterior dedicado a cómo organizar una boda católica, y, entre las diversas citas, que van desde la reserva de la iglesia hasta la planificación del banquete nupcial, hemos indicado la asistencia al curso prematrimonial. Para más detalles, es recomendable contactar directamente a tu párroco, o al párroco de tu pareja. Por lo general, los encuentros los lleva a cabo un sacerdote, pero también hay parroquias donde las parejas ya casadas se prestan a este papel tan delicado. Si no tienen tiempo para asistir a un curso prematrimonial regular, semanalmente, existe la posibilidad de asistir a cursos ‘intensivos’, que duran uno o más fines de semana, durante los cuales la pareja se hospeda en una estructura religiosa y experimenta una verdadera inmersión total. Normalmente estos cursos son de pago, a diferencia de los cursos parroquiales que son gratuitos.

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Al final del curso se entrega un certificado de asistencia que representa uno de los documentos necesarios para una boda por la iglesia.

Para las parejas que viven en diferentes ciudades y que por motivos de trabajo no pueden seguir juntos el curso prematrimonial, el párroco puede permitir la participación solamente del futuro cónyuge que tiene la posibilidad de estar allí, mientras que la otra persona puede escribir una especie de promesa para expresar su intención de asistir a un curso a medida lo antes posible. O un párroco especialmente servicial puede conceder a los cónyuges un curso acelerado y personalizado sólo para ellos en los días inmediatamente anteriores a la ceremonia.

En el caso de matrimonio entre un creyente y un no creyente o entre personas de diferentes confesiones religiosas, será apropiado que el cristiano de la pareja asista de todos modos al curso prematrimonial y que su pareja respete su elección en todos los aspectos, así como tendrá que respetar sus opciones religiosas en el futuro.

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Documentos para una boda en la iglesia

El curso prematrimonial también nos ayudará, entre otras cosas, a desenredarnos en el laberinto de documentos necesarios para una boda en iglesia. Además de los documentos necesarios para el matrimonio civil, en particular:

  • certificados de nacimiento;
  • certificados de residencia;
  • certificados de ciudadanía;

para el matrimonio religioso también servirán:

  • el certificado de Bautismo (emitido en la parroquia donde uno fue bautizado);
  • el certificado de Confirmación (a menudo, en el certificado de bautismo también se indica la fecha de Confirmación y, en este caso, el primer certificado es suficiente);
  • un acta o expediente previo de capacidad matrimonial con arreglo a la normativa del Registro Civil, que certifica que el solicitante no ha contraído un matrimonio religioso anterior;
  • el certificado de participación en el curso prematrimonial;
  • el Nihil obstat: necesaria sólo si los futuros cónyuges quieren casarse en una parroquia diferente a la suya o fuera del Municipio de residencia.

¿Con qué ánimo afrontar un curso prematrimonial?

Lo que un futuro novio o futura novia se dispone a afrontar es la aventura de su vida, un paso fundamental. Precisamente por eso, el curso prematrimonial no debe concebirse como un fastidio y una pérdida de tiempo, sino como una oportunidad de diálogo, en primer lugar, con la persona con la que pretendemos pasar el resto de nuestra vida, pero también con otras parejas como nosotros a punto de afrontar este camino. Hombres y mujeres con los que podremos compartir pensamientos e inquietudes que hacen que esta ocasión única y maravillosa sea también muy estresante, y con los que podremos debatir sobre toda una serie de cuestiones e incluso temas espinosos que nunca hemos tenido o querido afrontar con nuestra pareja. En una palabra, podemos decir, pues, que el principal requisito para afrontar un curso prematrimonial es la apertura al cambio, a los que amamos y a los demás, y la voluntad de cuestionarnos a nosotros mismos, porque lo que está en juego es realmente grande e importante, y vale la pena hacer las cosas lo mejor que podamos.