El primer sacramento de un pequeño fiel: el Bautismo

El primer sacramento de un pequeño fiel: el Bautismo

El Bautismo es el primer Sacramento al cual el pequeño fiel se acerca. Es un momento de gran celebración para toda la familia, que con eso celebra su entrada en una vida más plena, acompañándolo en sus primeros pasos para descubrir la espiritualidad.

Al igual que cualquier fiesta, el Bautismo se caracteriza por objetos, accesorios y regalos que enfatizan el valor y lo convierten en un momento único e irrepetible. Los accesorios de Bautismo de varios tipos y pueden desempeñar un significado espiritual muy valioso e importante.

Pensamos, por ejemplo, en el trajecito inmaculado, también llamado ‘trajecito de la fortuna’. Se trata de un pequeño vestido hecho de doble túnica, generalmente donado a la futura madre después del tercer mes de embarazo, como un buen augurio. El bebé lo lleva para el rito del Bautismo y luego la familia lo guarda como recuerdo. Se trata de una prenda delicada, adornada con encajes, y por lo general decorada con un bordado que representa una cruz de oro, un ángel, un cirio encendido.

Otro accesorio típico del Bautismo es la vela del Bautismo que representa la fe recién nacida del pequeño, la luz palpitante de su alma. También esa se suele guardar como recuerdo o se regala. Hay muchos otros accesorios para el Bautismo, que pueden ser ofrecidos como regalo y recuerdo precioso, como pequeños iconos de terracota, esculturas de madera, oraciones y bendiciones escritas en cartón o madera delgada. Luego hay los accesorios para el Bautismo utilizados por el Sacerdote en la celebración misma. Los vasos para contener los aceites sagrados, por ejemplo, a menudo encerrados en cajas o estuches de cuero, los servicios de Bautismo, compuestos de cáliz, copón y patena, hecho de metales preciosos, las botellas para el agua bendita, las bandejas y todos los muebles necesarios.

Los accesorios para el Bautismo ayudan a hacer de esta celebración un momento precioso e inolvidable.