El belén en el que descansa María: el nacimiento que conmueve a Papa Francisco

En el Belén, María descansa y San José vela. He aquí la original representación del nacimiento que ha conmovido a Papa Francisco y que nos muestra una nueva imagen de la Sagrada Familia

Cada año, la escena de la Natividad, con María sosteniendo en sus brazos al Niño Jesús o velando amorosamente por él mientras yace en el belén, mientras San José, un poco apartado, los vigila, alimenta la espiritualidad y la devoción de millones de personas en todo el mundo durante el período navideño y más allá. Pero, ¿qué pasa si en el belén María descansa y es San José quien se ocupa del pequeño Jesús?

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Hace unos años, Papa Francisco contó que había recibido como regalo de cumpleaños una original reproducción del nacimiento llamada Dejemos descansar a mamá. En este Belén tan particular, único en su género, la Virgen duerme plácidamente, con la cabeza apoyada en un saco que le sirve de almohada, mientras que, no muy lejos, José acuna al Niño Jesús, que se estira somnoliento, levantando las manitas en el aire. En resumen, en este belén María descansa y José hace de madre.

El Papa quedó muy impresionado y conmovido por este belén alternativo y quiso hablar de él durante su catequesis. En particular, se detuvo en la sencillez y humanidad de esta representación, que, al igual que muchas representaciones de la Natividad, supo expresar la ternura, pero también los problemas cotidianos dentro de una familia y un matrimonio. ¿Quién, entre los que tienen hijos, no recuerda lo agotador que es cuidar de un recién nacido por la noche, cuando mamá y papá se ven obligados a turnarse para intentar calmarlo y descansar un poco?

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He así que Dejemos descansar a mamá muestra no solo una Natividad alternativa, sino una nueva forma de concebir a la Sagrada Familia, no como cristalizada en roles definidos y codificados a lo largo de los siglos, sino por lo que era y es realmente: una familia, la familia de todas las familias.
Compuesta por roles, por supuesto, pero roles que pueden invertirse, y compuesta por dulzura y armonía domésticas. Esa misma dulzura y armonía que el Papa ha deseado que todos lleven a sus hogares, durante las fiestas y no solo entonces. Para Papa Francisco, el belén es un Evangelio doméstico, una inspiración, una invitación a acoger el ejemplo de la Sagrada Familia y llevar al hogar la alegría, la cercanía, el compartir las preocupaciones cotidianas, una unión profunda y amorosa en la vida diaria.

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Es una bella reproducción de la Sagrada Familia, los tres personajes están en un estado de unión pleno de afecto, los tres rostros…

El Belén es más importante que nunca hoy en día, en la frenética vida cotidiana, en la dificultad de encontrar tiempo para dedicar a la espiritualidad y a lo que es realmente importante, esencial. Por eso, montar el Belén en el propio hogar es una forma de abrir la puerta a Jesús, de dejarle entrar en nuestras vidas.

La Virgen que descansa mientras José cuida de Jesús nos transmite una imagen extraordinariamente moderna, por muy inusual que sea. Si en este Belén en particular María descansa, eso no significa que sus pensamientos y su corazón estén totalmente puestos en el Niño al que acaba de dar la vida. Al contrario, fue precisamente esa constancia de pensamiento, ese esfuerzo de amor, lo que agotó sus energías y la obligó a buscar descanso. Y es hermoso imaginar a San José quitándole delicadamente al pequeño Jesús de sus brazos y diciéndole con ternura: “Ve, descansa un poco, yo me encargo de todo”.
Un hombre y una mujer, un esposo y una esposa que comparten la experiencia del nacimiento de su primer hijo y, con ella, el inmenso e inefable misterio del que Dios ha querido hacerlos protagonistas. Después de todo, debemos pensar que José y María no podían saber nada de lo que vendría después, de los sermones, los milagros, las multitudes que aclamaban a Jesús y lo seguían por Judea. Vivían una vida normal, una rutina diaria hecha de trabajo duro, de momentos buenos y malos, pero siempre compartidos, un día tras otro, un paso tras otro. Una rutina diaria que solo esperaba un niño para estar completa.

En esta pareja de esposos que decide invertir sus roles, intercambiar sus responsabilidades, el Papa y nosotros con él no podemos evitar reconocer una interpretación contemporánea y humana del significado más profundo del belén.

En nuestra tienda online hay disponibles algunos modelos de este espléndido Belén alternativo, con María que descansa y San José que vela a Jesús.

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