La medalla de San Benito

La medalla de San Benito

El otro lado de la medalla de San Benito representa el Santo con la túnica monacal, que tiene en la mano derecha la Cruz y en la mano izquierda un libro abierto, o sea la Regla benedictina. La imagen del Santo está rodeada por palabras de protección, que se refieren a algunos acontecimientos milagrosos de su vida.

La Medalla de San Benito fue aprobada en el 1742 por el Papa Benedicto XIV, para responder a la devoción siempre más fuerte de los fieles a San Benito y a su poderoso símbolo.

El Papa concedió a la medalla y al  crucifijo en la que está enclavada (Crucifijo de la Buena Muerte) la indulgencia plenaria.

Por esta razón la Medalla de San Benito es aun hoy considerada uno de los objetos sagrados más poderosos de la Iglesia, especialmente en el lecho de muerte.

La Medalla de San Benito asegura a quien la lleva y a quien confía en ella:

  • Protección contra el mal y las obras diabólicas;
  • Curación de los animales enfermos o golpeados por un hechizo;
  • Protección contra las tentaciones, las ilusiones del demonio y sus ataques contra la castidad;
  • Antídoto contra el veneno;
  • Ayuda en caso de cálculos, dolores al abdomen, hemorragia, hemoptisis, mordiscos de animales contagiosos;
  • Ayuda a las madres contra el aborto;
  • Protección contra  los rayos y las tormentas