Carlo Acutis: el beato de la era digital

Carlo Acutis, el santo millennial que dedicó su corta vida a Jesús y a ayudar a los pobres y necesitados nos recuerda lo mucho que necesitamos santos en el mundo moderno

Cuando hablamos de Santos, estamos acostumbrados a imaginarlos a todos habiendo vivido mucho antes de nuestro nacimiento. Incluso de niños estamos familiarizados con las pequeñas imágenes que los representan vestidos con largos hábitos, túnicas, a veces armaduras, inmortalizados por los grandes maestros de la pintura en lienzos y frescos, esculpidos en mármol y madera por excelentes escultores y hábiles artesanos, o simplemente consignados a la devoción popular en estampas y representaciones sagradas de artistas desconocidos muertos desde hace siglos. Pero también hay santos modernos, como Carlo Acutis, el Santo Millennial beatificado en octubre de 2020, un chico como tantos otros, apasionado de la informática (uno de sus atributos es un ordenador personal…), activo en las Redes Sociales, como todos sus coetáneos, pero animado por una vocación y un fervor religioso raros.

Comprar Ahora:

Tapiz para cuadro grande 50×40 cm Carlo Acutis

Tapiz realizado completamente en Italia con telares de última generación y cortado, bordado y revestido a mano.

Carlo amaba a Jesús, veía la Sagrada Eucaristía como su Highway to Heaven, autopista hacia el Cielo, consideraba a Nuestra Señora la «única mujer de mi vida». Un joven que pasaba su tiempo libre recorriendo la ciudad para llevar comidas calientes y consuelo a los sin techo, o sirviendo en comedores de beneficencia. Y rezaba Carlo, rezaba mucho, rezaba el Santo Rosario todos los días. Muy joven, mientras sus coetáneos se dedicaban a intereses mucho más despreocupados, organizó una exposición itinerante dedicada a los Milagros Eucarísticos en el mundo, en colaboración con el Instituto de San Clemente I Papa y Mártir, que viajó y sigue viajando por el mundo como La exposición sobre los Milagros Eucarísticos de Carlo Acutis. El beato Carlo Acutis murió demasiado pronto, demasiado joven, y sólo podemos preguntarnos qué habría hecho este joven excepcional si sólo hubiera tenido más tiempo. Ha sido propuesto como Patrono de la Red, e incluso en este reconocimiento nos damos cuenta de lo mucho que nuestro mundo moderno sigue necesitando santos y santas capaces de vivir la Fe y de sumergirse por completo en la experiencia humana y espiritual, para sí mismos y para todos nosotros.

La Historia de Carlo Acutis

La biografía de Carlo Acutis nunca requeriría un libro voluminoso para ser recopilada. Sin embargo, hay tanto en la vida de este joven especial, que en los pocos años que le tocaron de vida fue capaz de dejar una huella indeleble no sólo en la vida de quienes tuvieron la suerte de conocerle, sino también en la de miles de personas que sólo escucharon hablar de él. Nacido en Londres de padres de la alta burguesía turinesa, creció en Milán, donde asistió a la escuela y se diplomó en el Liceo Clásico (Humanidades). Desde muy pequeño manifestó un gran amor por Jesús y una intensa espiritualidad, que lo llevaron a poder recibir la Primera Comunión con tan sólo 7 años. Mientras sus amiguitos ensalzaban a las bandas de chicos y a los futbolistas, sus ídolos eran los santos Francisco y Jacinta Marto, los niños pastores de Fátima, Santo Domingo Savio, el más joven de los santos católicos no mártires y alumno de Don Bosco, San Luis Gonzaga, santo protector de los jóvenes, y San Tarsicio, mártir romano y patrón de los monaguillos, asesinado de niño por sus coetáneos paganos por haberse ofrecido a llevar la Eucaristía a los prisioneros cristianos.

La vida de Carlo Acutis estaba hecha de las mismas cosas de las que está hecha la vida de cualquier chico: escuela, amigos, afectos, pasiones. Y entre sus pasiones estaba ante todo Dios, que él vivía con la frescura de su edad, pero también con una impresionante conciencia, una rara madurez. Incluso cuando enfermó de leucemia fulminante en 2006, con sólo 15 años, ofreció su propio sufrimiento al Papa y a la Iglesia. Murió en apenas tres días, y fue enterrado en el cementerio de Asís, para ser trasladado un año después a la iglesia de Santa María la Mayor, Santuario del Despojo, donde hoy descansa.

Su proceso de beatificación comenzó en 2013 y el 5 de julio de 2018 Carlo fue declarado venerable por el Papa Francisco.

El milagro de Carlo Acutis

La santificación de Carlo Acutis requería un milagro, y el milagro ha sido reconocido. Se trata de la curación por intercesión del pequeño Matheus, un niño brasileño de seis años. El niño, afectado por una grave malformación del páncreas, pudo tocar un trozo del pijama que llevaba Carlo poco antes de morir y que estaba manchado con su sangre. El pequeño rezó a Carlo para que le ayudara a mejorar, y los exámenes posteriores demostraron que su páncreas había vuelto a estar perfectamente sano. La Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos reconoció el milagro por intercesión y el 10 de octubre de 2020 Carlo Acutis fue declarado Santo en su querida Asís.

Comprar Ahora:

Medalla plata 925 Carlo Acutis

Colgante realizado a mano en Italia por una empresa con años de experiencia en la elaboración de la plata.

También nosotros podemos pedir la intercesión del joven Santo recitando durante nueve días la Novena al Venerable Carlo Acutis:

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,

te agradezco todos los favores y las gracias con

que has enriquecido el alma del Venerable Carlo Acutis

durante los quince años que transcurrió en esta tierra y,

por los méritos de este amado Ángel de la Juventud,

concédeme la gracia que fervientemente te ruego… (aquí se formula la gracia que se desea obtener).

Santos modernos

Hemos mencionado a algunos santos jóvenes, hablando de Carlo Acutis, y de la necesidad que tenemos todavía hoy de santos contemporáneos para hacer del mundo un lugar mejor. Pues bien, además de Carlo hay otros Santos beatificados en tiempos recientes, como el joven José Sánchez del Río, un muchacho asesinado por un funcionario del gobierno durante la guerra cristera que tuvo lugar en México entre 1926 y 1929 contra las políticas restrictivas impuestas a la libertad religiosa por el gobierno. José se opuso a renegar de su fe católica y murió por ella. Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI en 2005 y canonizado por el Papa Francisco en 2016. También Óscar Romero, arzobispo católico salvadoreño fue asesinado por escuadrones de la muerte por haber condenado la violencia del gobierno militar, y fue proclamado santo por el Papa Francisco en 2018. Charles-Eugène de Foucauld, religioso francés que dedicó su propia vida al estudio de la cultura Tuareg y que murió durante un ataque de saqueadores en el desierto, en el fuerte que había construido para defender a la población inerme, fue proclamado beato por el Papa Benedicto XVI en 2005 y canonizado por el Papa Francisco en 2022.