Redondas, coloridas y maravillosas, las coronas navideñas pueden ser una decoración perfecta tanto para interiores como para exteriores. ¿Cómo usarlas? ¿Dónde colocarlas? ¿Personalizarlas o no? Descubrámoslo juntos.
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Cada año, de octubre a enero, las calles se llenan de esa calidez que solamente la atmósfera navideña puede darnos, nos dejamos llevar por este torbellino de colores, luces centelleantes y cantos melódicos que resuenan por las calles de las ciudades.
Cada uno de nosotros, a su manera, intenta recrear la misma atmósfera y la misma calidez, pero, para ello, no se puede ignorar una de las decoraciones más populares de los últimos años: las guirnaldas. Decoraciones con sabor nórdico que se difundieron muy rápidamente incluso por todo el mundo, veamos juntos algunas ideas y sugerencias para aprovechar al máximo su potencial.
Las coronas navideñas son siempre una decoración válida, de diferentes tamaños, estilos y colores, se adaptan fácilmente a cualquier ambiente.
Colocar la guirnalda en la puerta de entrada es solamente una de las formas en que se pueden utilizar y probablemente también la más clásica. Pero ¿hay otras formas de usarlas? La experimentación siempre es posible, sólo debes confiar en tu propia imaginación e inspiración.
Se puede usar como centro de mesa, quizás junto a velas que recuerden el color del resto de las decoraciones, colgada a modo de cuadro en una pared blanca, colocada en estanterías de tu rincón de estudio o en la librería o como alternativa a decoraciones de ventanas clásicas. De esta manera ciertamente tienen más carácter.
Las ideas son infinitas y no te preocupes, ninguna puede estar equivocada.
Las tendencias de este año que está llegando a su fin apuntan a que las guirnaldas más populares son las que tienen colores neutros y naturales en la base, el blanco de la nieve, el verde de los abetos, el marrón de las ramitas y el rojo de las bayas.
Entre nuestras favoritas, sin duda, están las elaboradas únicamente con piñas.
Naturales o coloreadas, las coronas de piñas recuerdan la naturaleza sin ser banales, capaces de romper la monotonía de las mesas navideñas sobre todo si están enriquecidas con mini luces LED a batería.
Obviamente, todo depende del efecto que se quiere conseguir. Para los que aman los colores y prefieren una guirnalda que destaque, una idea podría ser comprar una compuesta por muchas bolas navideñas de diferentes colores.
Son muchos los elementos que sumados a una simple guirnalda verde son capaces de darle nueva vida y un carácter completamente diferente. Así que adelante con lazos, listones, piñas y campanillas para lograr el efecto que realmente deseas.
Para los amantes de las cosas sencillas y románticas, una cadena de luces cálidas para envolver una sencilla guirnalda de agujas de pino es la solución más sencilla, rápida y eficaz.
Alternativamente puedes optar por pegar listones de colores o bolas navideñas, se necesita muy poco, un hilo de cordel o pegamento termofusible para fijar los elementos que prefieras y obtener un efecto siempre diferente.
Si, por el contrario, te encanta la experimentación y salir de los patrones habituales, puedes optar por algo que recuerde al no muy lejano estilo provenzal, con ramitas de lavanda, secas o falsas, que se pueden unir a un simple alambre circular de hierro o, para un efecto aún más especial, puedes elegir mezclar más estilos agregando las ramitas de lavanda a tu corona hecha con ramas de pino. ¡Realmente très chic!