La Navidad es la fiesta que más de cualquier otra afecta cada año todos los aspectos de la vida cotidiana. Incluso aquellos que optan por no celebrar no pueden evitar sentir el encanto, para ser envueltos y transportados por la atmósfera que se crea en las calles, en las tiendas, en las casas, en aquellos días.
Es una magia hecha de colores, luces, perfumes, de esa sensación de calor y comunión que calienta los corazones y que hace sentir de alguna manera a todos más cerca, mejores, más bien dispuesto hacia el prójimo. La decisión de decorar su casa con ocasión de la Navidad, y sobre todo de embellecer su mesa de la Fiesta, es por lo tanto importante.
Es una manera de llevar dentro de la casa y la familia un poco de ese calor, y, al mismo tiempo, embellecer los entornos en los que se consuma cada día la vida de todos los días, hacerlos, durante el periodo de fiestas, más brillante, más elegantes, en una palabra: especiales.
Existen innumerables sugerencias que pueden sugerir cómo decorar la mesa en Navidad. Las revistas de moda y los escaparates de las tiendas están llenos. Soluciones para todos los gustos, para todos los presupuestos, algunas hechas casi exclusivamente en una selección de refinada elegancia, lujo, diseño y glamour; otras más cuidadosas para mantener, incluso en la belleza y el refinamiento de los detalles, una atmósfera única que caracteriza la Navidad.
Aquí entonces velas navideñas dispuestas con prudencia para iluminar y calentar la mesa, en forma de ángel, tal vez, o de piña de pino dorada, o simplemente hermosas velas, especiales, sólo para ocasiones especiales, enriquecidas con anillos para velas navideños, decorados con bayas, acebo, perlas rojas, o incluso dispuestos en portavelas de diseño refinado, en forma de alas de ángel, por ejemplo. Un gran clásico permanece las coronas y las guirnaldas, utilizadas como decoraciones para la casa, por la puerta, sino también como un centro de mesa o portavela. Aún, decoraciones más pequeñas podrán ser utilizadas como marcadores de posición en la mesa de la fiesta, pequeñas baratijas decoradas, tal vez de madera, para dar a la casa más calor y una sensación de familiaridad.
Soluciones diferentes y compatibles, para hacer la mesa de la fiesta única e inolvidable.