La sotana en la Iglesia Católica

La sotana en la Iglesia Católica

Las vestimentas religiosas siempre han sido consideradas una especie de ‘uniforme’ necesaria para los sacerdotes para diferenciarse de los hombres ordinarios. Esto se debe a que desde los orígenes de la religión se hizo sentir la necesidad de identificar a los miembros de sus comunidades también sobre la base de una determinada prenda de vestir.

En particular, la vestimenta religiosa masculina hace el sacerdote instantáneamente reconocible y lo convierten en un punto de referencia para los fieles. Llevar un hábito religioso, ya que sea una sotana o un clergyman, es una manera de demostrar su función, su vocación, con todas las obligaciones, los deberes y las responsabilidades que esa conlleva.

El hábito religioso masculino más utilizado por los sacerdotes católicos es la sotana, una larga túnica negra cerrada por botones y utilizada habitualmente fuera de los servicios religiosos. El modelo y el color de los detalles cambian dependiendo del grado del sacerdote, pero en general el hábito religioso masculino es negro, enriquecido con bandas, botones y accesorios de diferentes colores, y acompañado por diferentes elementos en función de las circunstancias (ojales, botones, bordes, forros, ferraiolone roja, roquete, cruz pectoral). Los sacerdotes de rango superior visten sobre la sotana una muceta llamada esclavina, mientras que los seminaristas, acólitos y monaguillos pueden llevar el hábito religioso, pero sólo junto con la sobrepelliz. Un largo abrigo, la dulleta, completa el hábito religioso en los meses de invierno.

Hoy en día, el clergyman ha sustituido en muchos casos la sotana como hábito religioso masculino. Se trata de un traje compuesto por pantalones, camisa y chaqueta. La camisa está provista de un cuello rígido que recuerda el de la sotana. El cuello puede ser de dos tipos: “romano”, es decir una correa de plástico blanco que emerge del cuello negro, o una simple inserción de plástico blanco metida en el cuello de la camisa gracias a dos ranuras en las que se insertan las esquinas. La camisa puede ser de manga larga o corta, dependiendo de la temporada. Los colores recurrentes son gris oscuro, gris claro, azul, blanco, negro.