Medalla Milagrosa
Medalla Milagrosa
La medalla milagrosa es uno de los símbolos más conocidos y venerados de la devoción mariana. Su origen se remonta a 1830, cuando la Virgen María se apareció a Santa Catalina Labouré en París, pidiéndole que acuñara una medalla según su visión. Desde entonces, millones de fieles en todo el mundo llevan la medalla de la Virgen Milagrosa como signo de protección, intercesión y gracia divina.
Nuestras medallas están realizadas en materiales preciosos como plata, oro y acero, con acabados artesanales que realzan sus detalles simbólicos: María con los brazos abiertos, los rayos de luz, las estrellas y las inscripciones que invitan a la fe y a la oración. La medalla milagrosa suele elegirse para llevarla a diario o para regalar en ocasiones especiales como bautizos, primeras comuniones, confirmaciones o momentos de especial necesidad espiritual.
Llevar o regalar la medalla de la Virgen Milagrosa significa confiar con fe en el amor materno de María, guía y apoyo seguro para todo creyente.
Medalla Milagrosa
La medalla milagrosa es uno de los símbolos más conocidos y venerados de la devoción mariana. Su origen se remonta a 1830, cuando la Virgen María se apareció a Santa Catalina Labouré en París, pidiéndole que acuñara una medalla según su visión. Desde entonces, millones de fieles en todo el mundo llevan la medalla de la Virgen Milagrosa como signo de protección, intercesión y gracia divina.
Nuestras medallas están realizadas en materiales preciosos como plata, oro y acero, con acabados artesanales que realzan sus detalles simbólicos: María con los brazos abiertos, los rayos de luz, las estrellas y las inscripciones que invitan a la fe y a la oración. La medalla milagrosa suele elegirse para llevarla a diario o para regalar en ocasiones especiales como bautizos, primeras comuniones, confirmaciones o momentos de especial necesidad espiritual.
Llevar o regalar la medalla de la Virgen Milagrosa significa confiar con fe en el amor materno de María, guía y apoyo seguro para todo creyente.