Los rosarios de piedra dura de Holyart: características técnicas

Las piedras duras siempre se han usado para imitar piedras más caras. Descubramos juntos la sugerencia de rosarios de piedra dura, joyas sagradas de gran belleza y valor.

Los rosarios de piedra dura siempre han sido una alternativa menos costosa, pero no menos hermosa, a los rosarios de piedras preciosas. En nuestro catálogo en línea encontrarás una amplia selección de rosarios de piedras preciosas, pero también de rosarios de piedras duras, como malaquita, ojo de tigre, aventurina, hematita, amatista, cuarzo rosa, lapislázuli. Podrían ser una buena idea de regalo para octubre que se acerca. De hecho, como ya hemos mencionado en un artículo anterior, octubre es el mes del rosario.

¿De dónde viene esta tradición? Octubre es llamado el Mes del Rosario porque el 7 de octubre se celebra la Bienaventurada Virgen María del Rosario. La elección de esta fecha particular para la devoción a la Bienaventurada Virgen María del Rosario se encuentra en varios eventos históricos, incluida la aparición de la Virgen a Santo Domingo, fundador de la orden dominicana, que tuvo lugar en ese mes en 1208 en Prouille. En cambio, la elección del día 7 sería atribuible a la batalla de Lepanto. El 7 de octubre de 1571, las flotas del Imperio Otomano y la de la Liga Santa, que reunió a las fuerzas de la República de Venecia, España, los Estados Pontificios, Génova, los Caballeros de Malta, el Ducado de Saboya, el Gran Ducado de Toscana, el Ducado de Urbino, la República de Lucca, el Ducado de Ferrara y el Ducado de Mantua, se enfrentaron. Con la abrumadora victoria de la Liga Santa, el imperio musulmán en Europa empezó su decadencia. La leyenda dice que, en la víspera del enfrentamiento, el Papa Pío V bendijo el estandarte de la Liga que representaba el Crucifijo sobre un fondo rojo flanqueado por los apóstoles Pedro y Pablo. Sobre eso, estaba el lema de Constantino In hoc signo vinces. Al final de la batalla, el Pontífice tuvo una visión en la que se le dio el anuncio de que la Liga había ganado. Posteriormente, después de que el Papa decidió consagrar ese aniversario particular a la Bienaventurada Virgen del Rosario, se extendió la creencia de que, antes de la batalla, todos los soldados de la Liga habían invocado sobre ellos la protección de María recitando el Rosario.

Independientemente de las creencias relacionadas con el mes de octubre, el Rosario sigue siendo uno de los objetos devocionales por excelencia. Su práctica está vinculada al precepto de Jesús, quien invitaba a rezar, rezar siempre, sin cansarse. Creemos que es interesante detenerse no solamente en el valor espiritual del Rosario, sino también en el exquisitamente material. No sólo estamos hablando del hecho de que puede estar compuesto de materiales más o menos preciosos, al igual que las piedras duras de las que hablaremos en este artículo, sino también de cómo se lleva a cabo el procesamiento de estos collares en particular, y por qué una piedra puede ser más rara que otra.

Hemos dedicado un artículo interesante sobre cómo hacer un rosario en casa en unos simples pasos. Una idea original para crear su propio rosario, o crear uno único y especial para regalar a alguien que nos importa. En nuestra tienda encontrarás un práctico kit completo para hacer su Rosario, con todo lo que necesita, desde el cordel, los ganchos de cierre, los acabados metálicos, la cruz, así como diferentes adornos para crear tu variante favorita.

Volviendo a cómo se hace un Rosario, recuerda que la corona del Rosario está compuesta por cincuenta y tres granos pequeños que simbolizan las oraciones del Ave María, seis granos más grandes (o de un color diferente) que simbolizan el Padre Nuestro y Gloria, y un Crucifijo. Los granos se mantienen unidos por un cordel de diversos materiales, generalmente nylon.

El cordel debe tener aproximadamente un metro de largo y se identificará un punto a 15 cm del extremo con una regla. Aquí tendrás que hacer un nudo y comenzarás a componer la corona, ensartando los granos. Las primeras diez cuentas formarán la primera decena, luego se detendrán con otro nudo, después de lo cual se insertará un gran grano que simboliza el Padre Nuestro. Entonces, cuatro veces, hasta completar cinco decenas. Después de insertar el último grano del Padre Nuestro, el Rosario se cierra con un nudo. En este punto sólo queda componer la parte colgante, con la adición de una posible pieza central, la medalla que divide las dos partes del Rosario, un grano grande para el Padre Nuestro, tres cuentas para los tres Ave María, un último grano para el Padre Nuestro. La cruz completará nuestro Rosario.

Las piedras duras

¿Cómo elegir las piedras duras que formarán nuestro Rosario? Siempre se ha creído que las piedras tienen propiedades particulares y energéticas. La elección de la piedra dura para crear un Rosario está vinculada más que nada a los métodos de procesamiento y al gusto estético, pero algunas de estas sugerencias han llegado hasta nosotros. Veamos algunas características relacionadas con las diversas piedras que componen los rosarios collares que encontrarás en nuestra tienda.

Amatista

La amatista es un tipo de cuarzo macrocristalino, que debe su particular color púrpura al hierro presente en su interior. Es una piedra muy apreciada y utilizada desde la antigüedad, por su belleza y su maravillosa luz.
Las amatistas provienen principalmente de Brasil, Uruguay y África, y es posible remontarse al origen de una piedra precisamente por la intensidad de su color, así como por su tamaño. Hay que decir que cuanto más uniforme e intenso es el color de la amatista, más aumenta el valor de la piedra. La amatista es particularmente apreciada también porque se presta a formas y cortes particulares. Su nombre deriva del griego ‘amethystos‘, “el que no se emborracha”. De hecho, en la antigüedad, ¡se creía que esta piedra hacía a las personas inmunes a la embriaguez! Quizás por esta razón, según la cristaloterapia, la amatista tiene la capacidad de purificar la sangre y combatir los dolores de cabeza. No sólo eso, sino que ayudaría a la concentración y al descanso. También promueve la meditación y la oración. Los griegos decían que Amatista era originalmente una ninfa seducida por Dionisio, el dios del vino. Para protegerla, la diosa Artemisa la transformó en la espléndida piedra. Dionisio, abrumado por la ira, arrojó una copa de vino sobre el precioso cristal, que desde entonces ha adquirido el color púrpura que todos aprecian. ¡Y, tal vez, también su poder para contrarrestar los efectos del vino!

La amatista es adecuada tanto para la fabricación de joyas como para objetos pequeños. Si se trabaja a altas temperaturas, puede convertirse en cuarzo citrino.

Hematita

La hematita es un mineral, en este caso un óxido. Su nombre deriva de la palabra griega ‘haimatites’, “similar a la sangre”. Por esta razón, comúnmente se le llama ‘piedra de sangre’, también por el color que asume el agua utilizada para su procesamiento. También se llama ‘rosa de hierro’, porque a veces se cristaliza en forma de una flor metálica. Al igual que la amatista, proviene en particular de Brasil, pero también de los Alpes y la isla de Elba. La palabra ‘lápiz’ derivaría de la hematita, porque esta piedra se usó originalmente para producir lápices. En la antigüedad se creía que podía expulsar enfermedades del cuerpo. Según la cristaloterapia, tiene el poder de absorber el nerviosismo y el exceso de energía. Ayuda a encontrar el equilibrio y el coraje.

Piedra de lava

La piedra de lava, o piedra volcánica, se forma por el enfriamiento repentino del magma que entra en contacto con el aire y se solidifica. De ahí deriva su color negro. También se usa para masajes, porque tiene la capacidad de absorber el calor y luego liberarlo gradualmente. La piedra de lava también absorbe el exceso de energía y ayuda al equilibrio emotivo. Utilizada en el pasado especialmente para la pavimentación de carreteras, hoy también es ampliamente utilizada en la industria de la joyería. De hecho, su consistencia porosa la hace fácilmente laborable. Las joyas de piedra de lava tienen una superficie irregular, muy agradable al tacto, y están atravesadas por pequeños agujeros producidos por el gas durante la solidificación del magma. Pueden tener un acabado mate o brillante.

Piedra fósil

Las piedras fósiles también se pueden utilizar para crear magníficas joyas. Estas son piedras que se han formado durante milenios gracias a la estratificación de restos vegetales y animales. Por esta razón, su coloración puede variar mucho.

Angelita

La angelita es un mineral formado principalmente por sulfato de calcio anhidro. De hecho, su nombre real sería anhidrita, pero se llama angelita cuando es azul. Su color varía de azul pálido a brillante. En la naturaleza se encuentra en formaciones de racimo. Su nombre proviene del griego ‘anhydras’, «sin agua». Se extrae principalmente en Italia, en el cantón de Vaud (Suiza), en Austria, Polonia, pero también en India, Nueva Jersey, Texas, Luisiana.

Ágata

El Ágata es un óxido de silicio, una variedad de calcedonia, es decir cuarzo, formado por cristales triangulares. Semitransparente, generalmente es blanco o gris o azul, pero también se encuentran ágatas amarillas, verdes, rojas, incluso negras o veteadas. Se extrae de canteras volcánicas principalmente en Brasil, India, Asia Menor, China. Toma su nombre del griego ‘achátes‘, quizás porque las primeras piedras de este tipo fueron recolectadas en el lecho del río Agato en Sicilia. Considerada una piedra vinculada a la esfera espiritual, en la antigüedad se consideraba mágica.

Coral

El coral no es exactamente una piedra dura, sino el esqueleto calcáreo de pequeños organismos marinos, que se reúnen en colonias y crean esta barrera muy dura para protegerse. El coral se forma principalmente en aguas cálidas, claras y tranquilas, tanto en zonas tropicales como en el Mediterráneo. De hecho, en el Mediterráneo, se produce el coral más preciado, el rojo, mientras que los corales de otros orígenes suelen ser blancos, verdes y marrones. Cada pieza de coral es única, precisamente por su origen orgánico y, por lo tanto, muy valiosa. Una vez recolectado, el coral se limpia, lija y luego se corta, aunque a menudo se elige mantener sus ramas naturales como adorno. La leyenda dice que el coral nació de la sangre de Medusa, la Gorgona, que fue decapitada por Perseo. En la antigüedad se consideraba un excelente remedio para la anemia y hoy se usa para combatir la ansiedad.

Pero en nuestra tienda también encontrarás rosarios de cornalina, una calcedonia que debe su color rojo al hierro que contiene, un símbolo de vida para los Egipcios; aventurina verde, un cuarzo que contiene varios minerales en proporción aleatoria, que también dio su nombre a un vidrio de Murano en particular; lapislázuli, silicato de azufre, sodio y aluminio, con un color azul intenso y ampliamente utilizado ya por los antiguos Egipcios; turquesa, fosfato de cobre y aluminio con un característico color azul claro, utilizado por chamanes y Egipcios para comunicarse con espíritus; ojo de tigre, óxido de silicio de la familia del cuarzo, con reflejos amarillo dorado sobre un fondo oscuro, una piedra de equilibrio y energía masculina; jade, silicato de sodio y aluminio con un espléndido color verde esmeralda; ónix, un tipo de cuarzo opaco de calcedonia que va del gris al negro, usado desde la prehistoria como adorno.

Rosario amatista y hematites con cruz y cruce dorada.
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Rosario plata 925 y granos ágata mexicana con hematites.
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Collar rosario de piedra fósil 4 mm.
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Rosario Ágata brasileña Jubileo plata 925 verde 6 mm.
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Rosario plata 800 y coral.
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